CHE
ITAKYRYGUA HA NDE
Ohai:
David Galeano Olivera
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(http://lenguaguarani.blogspot.com/2017/05/che-itakyrygua-ha-nde.html)
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(https://dgaleanolivera.wordpress.com/2017/05/11/che-itakyrygua-ha-nde/)
En
momentos (7 y 8 de mayo de 2017) en que la comunidad indígena 3
de Julio Ysatî del distrito de Itakyry, Alto Parana sufre un
feroz, criminal e impune ataque por parte de unos matones pagados por
una empresa industrial de la zona que, como sea, quiere apropiarse
ilegalmente de ese territorio indígena; comparto con ustedes la
siguiente historia:
Hace
varios años, un investigador llegó a Itakyry y conversó con un
indígena Ava Guarani del lugar.
-Mba'éichapa
nderéra (cuál es tu nombre?), le preguntó y el Ava Guarani le
respondió.
Luego,
el visitante le preguntó:
-Moôguápa
nde (dónde naciste?) y el Ava Guarani le respondió:
-Che
Itakyrygua (soy de Itakyry). A lo que el investigador le afirmó:
-Upéicharô
niko nde paraguayo (entonces eres paraguayo). Y el indígena
le respondió:
-Nahániri,
che Itakyrygua (no, yo soy de Itakyry). Sorprendido por la respuesta,
el investigador le volvió a decir:
-Itakyrýngo
oî Paraguáipe, upéicharô niko nde paraguayo (Pero
Itakyry está en Paraguay, entonces eres paraguayo). El indígena se
reafirmó.
-Nahániri,
che Itakyrygua (no, yo soy de Itakyry).
Esta
anécdota verídica refleja el profundo y ancestral sentido de
pertenencia que los Ava Guarani tienen hacia su nación, y nos
explica con claridad porqué estos hermanos nativos de la comunidad 3
de Julio Ysatî defienden su tekoha (comunidad). Esa tierra
milenariamente fue y es de ellos. En la visión Ava Guarani ese
territorio no es paraguayo, es Ava Guarani. Allí está toda su
historia y allí construyeron su teko (cultura). Ellos -más allá de
nuestra visión colonialista- fueron y son soberanos. Su teko
(cultura) no solamente los identifica sino que los fortalece, es su
razón de ser. Allí la tierra, las plantas y los animales no tienen
dueño ni dueños. Allí ellos concibieron y proyectaron en el tiempo
sus creencias consuetudinarias. Allí ellos creen en Ñande Ruvusu,
allí ellos creen en el Yvy Mara'ŷ que es -nada más y nada menos-
la tierra sin mal (sin malicia, sin odio, sin rencores, sin
discriminación, sin exclusiones). Allí viven en base a su tekojoja
(justicia social). Allí aprendieron que son una gran familia, que en
su vida terrenal deben vivir plenamente (tekokatu), ayudándose
(pytyvô) y siendo solidarios (jokupyty). Lo expuesto y mucho más es
lo que, esencialmente, significa Itakyry y que quienes vivimos en la
“sociedad envolvente” o el “mundo civilizado” no conocemos y
hasta despreciamos.
Una
parte de nosotros, que nos llamamos paraguayos, viene de esa cultura.
Son muchos los que de boca para afuera dicen apreciar, valorar o
sentirse orgullosos de pertenecer a esa estirpe o por llevar sangre
nativa en sus venas. Sin embargo, hace más de 520 años somos
cómplices pasivos de todos los ataques inhumanos a los cuales fueron
sometidos los indígenas, indios, nativos, originarios o aborígenes
-ya no importan los nombres que les demos- lo que si debería
importarnos es que ellos forman parte de nuestro ser, de nuestra
identidad de paraguayos. Ellos deberían de ser tan importantes como
nosotros. Hoy, las 12 familias Ava Guarani violentamente desalojadas
de 3 de Julio Ysatî tienen que ser tan importantes como los
siete millones de paraguayos. No tendría que haber diferencia en el
trato. Basta de maltratos, de atropellos, de discriminación a estos
seres humanos que como cualquiera de nosotros reclaman un lugar donde
vivir dignamente.
Por
eso, si en verdad nos sentimos orgullosos de nuestro orígen nativo,
hoy tenemos que sentir como nuestro ese maldito ultraje al cual están
siendo sometidos nuestros hermanos de 3 de Julio Ysatî. Hoy 3
de Julio Ysatî debe ser el Paraguay. Ese templo que se quemó
debemos asumirlo como la iglesia del barrio a la cual concurrimos,
esa escuela que los capangas quemaron debemos sentirla como nuestra o
aquella a la cual van nuestros hijos, cada choza quemada debemos
sentirla que si unos bandidos hubieran quemado nuestras casas; y aún
más, ese miserable desalojo a balazos debemos sentirlo y rechazarlo
como si lo hubieran hecho en contra nuestra o de nuestras familias,
de manera ilegal e impune. Hoy el Presidente de la República y todas
las autoridades deben actuar y no permanecer impávidos ante este
doloroso hecho. Los hermanos de está comunidad deben ser tratados
con el mismo celo con el cual se trataría a un vecino del Barrio
Carmelitas o como si este atentado se hubiera perpetrado contra la
familia presidencial.
Todos
debemos exigir la urgente atención a los hermanos indígenas de 3
de Julio Ysatî y de todas las demás comunidades indígenas del
Paraguay. Todos debemos exigir el respeto a sus derechos humanos y
todos debemos reivindicar una vida digna para ellos. Si hoy
procedemos así lo haremos por ellos y por nosotros, porque una parte
de nosotros viene de ellos.
Hoy,
yo levanto le mano solidario y decidido y digo orgulloso “Che
Itakyrygua”, y te pregunto: “ha nde”...
ooo000ooo
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¡FUERA,
INDIO! - CASO ITAKYRY,
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(http://lenguaguarani.blogspot.com/2017/05/fuera-indio-caso-itakyry.html)
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