LA
UNA Y LA EDUCACIÓN PARAGUAYA NO SE MERECEN ESTE MINISTERIO DE
HACIENDA
Por:
David Galeano Olivera (*)
El
Ministerio de Hacienda injustamente está poniendo de cabeza a la
UNA, que no se merece este trato.
Todos
sabemos que los países que mas invirtieron en la educación son
precisamente los que hoy se precian de poseer una economía sólida y
altos niveles de desarrollo social, cultural y político (según el
Foro Económico mundial, son Nueva Zelanda, Australia, Estados
Unidos, Noruega, Dinamarca, Bélgica, Suiza, Holanda, Finlandia,
Singapur); por consiguiente, la fórmula del éxito y de la
excelencia es clara y sencilla: fortalecer los recursos
presupuestarios favoreciendo a la educación en todos los niveles y
muy especialmente a la universidad.
En
cambio en nuestro país, de contramano a ese exitoso modelo de
desarrollo social y en una actitud totalmente incoherente, el
Ministerio de Hacienda rechaza el presupuesto 2018 solicitado por la
centenaria Universidad Nacional de Asunción y con ello nos demuestra
su abierta y descarada decisión de degradar aún más la educación
pública universitaria; seguramente respondiendo -en el fondo- a
alguna receta internacional y también a la manifiesta actitud del
gobierno de privatizar la educación superior. El Ministerio de
Hacienda quiere que la educación superior sea pagada, de cualquier
manera, ya sea abonando el derecho de estacionamiento de vehículos o
por hacer fotocopias pero, en síntesis... el pueblo debe pagar. Así
las cosas, lejos estamos de mejorar la educación y progresar como
país.
Las
universidades públicas son mayoritariamente las generadoras de los
grandes cambios sociales en cualquier país del mundo, así -sin
tener que ir muy lejos- la UBA en la Argentina; la USP y la UNILA en
el Brasil; y la Universidad de la República en el Uruguay. Ellas
-históricamente- formaron a los más destacados intelectuales que
colaboraron calificadamente con el desarrollo social de sus
respectivos países. Así las cosas, porqué es que mientras los
demás países realizan una fuerte inversión en la educación sobre
todo la universitaria; en nuestro país, el Ministerio de Hacienda de
manera trasnochada se empecina en hacer todo lo contrario?, mientras
el dinero público se dilapida entre los propios funcionarios de ese
ministerio, quienes hoy recaudan para sí y no para el Estado de las
millonarias multas impositivas. Cómo puede ser que empleados de
Itaipu y Jasyreta tengan 3 o 4 aguinaldos y sueldo siderales; y el
ascensorista del Banco Central del Paraguay gane mucho más que un
profesor universitario?.
Hoy,
increiblemente después de haber dado mucho en favor de nuestro país,
la UNA debe salir a las calles a mendigar de rodillas la aprobación
de un presupuesto que apenas cubrirá sus necesidades básicas. Para
ello la UNA tuvo que recurrir a un paro nada más y nada menos que
para reclamar lo que básicamente necesita para cumplir con su
misión. Que triste espectáculo nos toca ver cuando funcionarios,
docentes y estudiantes deben marchar por las calles y cerrar rutas
para ser oídos. Ojalá los parlamentarios -muchos de ellos son
egresados y docentes de la UNA y de otras universidades públicas-
reaccionen y aprueben ese bendito presupuesto 2018 de la centenaria y
benemérita Universidad Nacional de Asunción.
Por
otra parte, creo que después de este triste episodio, las
autoridades de la universidad deberían de anular los títulos -si
son egresados de la UNA- de los principales funcionarios del
Ministerio de Hacienda y declararles personas no gratas a la
institución. Por ello insisto, la UNA y la educación paraguaya no
se merecen este Ministerio de Hacienda...
(*)
Profesor Titular de la Universidad Nacional de Asunción.
ooo000ooo
Leer
LA UNA NO SE MERECE ESTE TRATO,
en
(https://dgaleanolivera.wordpress.com/2017/11/17/la-una-no-se-merece-este-trato/)
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