Lengua Guarani

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Ára Pyahu

lunes, 13 de febrero de 2012

TEST DEL PARAGUAYO

TEST DEL PARAGUAYO
Por: David Galeano Olivera
   Tras un buen tiempo de observación, elegí solamente 100 patrones de conducta o modelos de vida y estructuré este TEST DEL PARAGUAYO que me permito presentar a aquellos miembros de esta “aldea global” que viven preocupados con la casi permanente duda existencial de si aún son paraguayos o si ya fueron consumidos por cualquier otra cultura foránea.


   Concretamente, sos un Paraguayo Teete…

1.- Si cuando te preguntan tu nombre respondés con un… chépio
2.- Si para afianzar el tekorei y para matar el tiempo sos capaz de tomar terere mañana, tarde, noche e inclusive de madrugada
3.- Si en lugar de decir mi amigo, decís che irû o bien che dúki, che kíli, che kape o mi cuate; y en plural, lo perro.
4.- Si cuando tu mamá o tu papá te pega en lugar de decir “ay” decís “áina, áina, áina”
5.- Si en lugar de novia tenés una pendeja o una yiyi
6.- Si en vez de niño o nene decís mitâ’i
7.- Si en vez de cerveza tomás leche o ñoño o un poderoso jagua hû
8.- Si en vez de borracho o ebrio decís que alguien está tuichaite tatáre, tuichaite ýre o tuichaite lembúre.
9.- Si cuando te gusta algo decís que jarýi o que mbarete o bien que purete
10.- Si cuando algo es muy lindo decís iporâ con tekaka o cuando algo es muy feo decís ivai con puta
11.- Si en lugar de caviar, strogonoff o hamburguesa comés chipa, mbeju, vori vori o saporo
12.- Si en vez de hidrocefalia, gastroenteritis, orzuelo, forúnculo, hepatitis o pediculosis tuviste ohéo, kambyrujere, topepireko, susu’a, py’aruru o píke
13.- Si en lugar de malhumorado preferís andar argel o ser un ay o aýcho
14.- Si decís que tu jefe es un tâirasy en lugar de cascarrabia
15.- Si en lugar de gritar a tu perro “¡ataca!” simplemente le gritas chúmbale cuando querés que le ataque a alguien
16.- Si cuando echás a una persona en lugar de decirle “¡retírese!” o “¡fuera de aquí!” le decís esyryrýpy chéve ko’águi o etimbo ñandéve ko’águi
17.- Si en vez de hipo tenés jojói
18.- Si cuando estás con pulmonía o bronquitis u otras afecciones del pecho preferís decir chetujupa
19.- Si creés que donde canta el pitogue hay una embarazada
20.- Si en tu café con leche o cocido introducís un pan o una galleta entera y hacés kururu
21.- Si crees en los Reyes Magos en lugar de Papá Noel
22.- Si al sacerdote le llamás pa’i
23.- Si creés en el karai pyhare o pombero, si conocés alguna historia de póra o pláta yvyguy o si cuando eras niño creías que si no dormías a la siesta te podía llevar el jasy jatere
24.- Si al policía le llamás tahachi o chavolái
25.- Si sabés qué significa apete en paraguayo
26.- Si cuando no querés comprar algo de un vendedor a domicilio le decís que venga otro día o eju lúne
27.- Si jugaste tuka’ê, valíta, pandorga, muñeca o descanso
27.- Si peregrinaste a Ka’akupe para pagar una promesa a la Virgen en short, descamisado, con una feroz radio en “tu” lomo y escuchando cachaca
28.- Si en San Juan hiciste alguna prueba, comiste pastel mandi’o, pajagua mascada o chicarô trenzado, o jugaste pelota tata, tata ári jehasa, páila jeheréi, yvyrasŷi o carrera vosa
29.- Si en Semana Santa te pascuaron o le pascuaste a alguien
30.- Si te gustan los Emiliano-re, el purahéi jahe’o, la polka y la guarania
31.- Si en lugar de pasta dental usás Kolino y si en vez de hoja de afeitar usás yilé
32.- Si en lugar de disgustarte te quebrantás
33.- Si en lugar fútbol o balompié jugás partido so’o
34.- Si en vez de sentir hambre tenés un vare’a jefe
35.- Si en vez de comer sandwich de jamón y queso preferís un sandwich de empanada o una tortillita con mandioca como terere rupa
36.- Si en lugar de beber en una fiesta decís que chupás en una farra
37.- Si en vez de orinar decís que meas y siempre meas con los perro porque paraguayo ndokuarúiva ha’eño
38.- Si en vez de excitarte te calentás
39.- Si en lugar de engañarle a alguien le boleás
40.- Si en vez de protestar te plagueás
41.- Si cuando te enojás decis ne tembo, nde rakóre, añamembýpeguare, añarakópeguare o mbore o algo más suave como nangána o aihuepéte
42.- Si cuando respondés decís héê en lugar de sí
43.- Si cuando algo te asombra decís “ndiii” o “ndeee” o “e’a”
44.- Si en vez de gritar “¡cuidado!” decís cháke
45.- Si conocés o contás algún ñe’ênga como: “Ahaséma ógape, he'íje hyéva ikasôme”, “Aháta aju, he'i osóva”, “Ivai la situ, he'íje hekakapa'âva”, “Kóa ivai, he'íje imemby kururúva”, “La unión hace la fuerza, he'íje ikatîjováiva”, “Ña'aguata, he'íje iména katîva”, “Sapy'ami ĝuarâ, he’íje iména sa'yjúva”, “El único que me queda bien, he'íje ijao peteîva”, “Arriéro sin esperanza ĝuaiĝui rumby”, “Arriéro vai kururu ñembo'y”, “Ĝuaiĝui ha mandarina ndaikatúi ja'u ñemi”, “Paladar ha sombrero ipyahu ajánte ñande-estorba” o “Kóvango hovasyve tape yképe okakávagui”
46.- Si creés que después de comer sandía o mango tenés que esperar una hora para tomar agua porque o si no te vas a morír
47.- Si para curar un dolor de cabeza todavía pedís geniol
48.- Si cuando hablás en castellano usás pa (vopa te vas a ir), niko, nio (yo nio no sabía), na (venína), ke (andáteke) o gua’u (de gua’u nomá te dije)
49.- Si en vez de también decís taén, si en vez de luego decís lóo, si en vez de un poco decís un póo
50.- Si en vez de decir usted o tú decís vo
51.- Si en lugar de decir disparates decís macanadas
52.- Si en vez de irte a Encarnación te vas en Encarnación
53.- Si en lugar de recostarte contra la pared te recostás por la pared
54.- Si cuando te enojás en lugar de increparle a alguien le mostrás el dedo del medio y le decís ¡na’ápe!, y encima -para asegurar- le gritás jagua to’u nde bola
55.- Si en la escuela o colegio te decían abonado por adular a tu maestra; o bien si en el colegio piâste en lugar de escaparte, o si hiciste algún copiatín o si practicaste un jahapa en lugar de una fuga colectiva
56.- Si en lugar de hacerte el tonto te hacés del ñembotavy o del ñembota o del ñembo
57.- Si en lugar de estar desganado estás kaigue
58.- Si en vez de anquilostomas tenés sevo’i y para echarlos tomás ka’arê
59.- Si en lugar de ignorante le tratás a alguien de tavýcho o akâne
60.- Si al delator le llamás pyrague o tîro’ysâ
61.- Si le decís a alguien que es un jejapo o que es un pura en lugar de decirle que es un mandaparte
62.- Si en lugar de tratar a alquien de loco o tarado le decís tilingo, tolongo, tavyrón o i-juicio-ŷva
63.- Si en vez de decir que alguien te puso una celada decís que alguien te puso un pakova pire
64.- Si le diste a alguien un túke, un nambíro, un pécho ro’o o un saplé
65.- Si creés que va a llover porque te ataca “tu” reuma
66.- Si creés en el paje porque tiraron una gallina muerta negra y degollada frente a tu casa o porque te rodearon la casa de sal gruesa
67.- Si creés que para curarte el jojói (hipo) tenés que tomarte siete tragos de agua tapándote la naríz o que para curarte del py’aruru (hepatitis) tenés que hacerte el jehai o para curarte de la isípula (erisipela) tenés que masajear la pierna afectada con el vientre del sapo
68.- Si cuando no sabés el nombre de alguien le decís chera’a, ma’êrâ, leka, proesor o doytor
69.- Si te diste cuenta que el Aeropuerto de Asunción está en Luque, que el Cerro Lambare está en Asunción, que el dúo Vocal dos está integrado por tres o que a la pregunta “mba’eteko” todos respondemos con un “Iporâ”; “tranquilo-pa”, “Ña-aguata”, “Ña-Enreda”, “Mba’erâpiko ñambovaíta” o “Ni naiñ-esperanza-i la ivaívo” por más que estemos atravesando la peor situación o estemos al borde de la muerte; en otras palabras, somos sencilla y llanamente devotos de la mentira piadosa
70.- Si cuando te atragantaste te dijeron “San Blás, San Roque okaruvaíva ho’u garrote” y te dieron un fuerte golpe en la espalda
71.- Si usás ropa de ao po’i, si te gusta el ñanduti, el poyvi, la cerámica, el ovecha rague, si tenés una hamaca (kyha) en tu corredor jere y si regalás -a modo de mandu’arâ- artesanía paraguaya en tus fiestas
72.- Si en tu cumpleaños te dieron carrera vaqueta
73.- Si en vez de mal aliento tenés jurune
74.- Si en lugar de una dispepsia tenés un punga nde áva
75.- Si en lugar de tortícolis sufrís de ajúra atâ
76.- Si alguna vez te agarró empacho o si para curarte la fiebre te prepararon orchata
77.- Si creés que sos más paraguayo que la mandioca
78.- Si en lugar de compadre o comadre tenés kompái y komái
79.- Si en lugar de decir que alguna cosa o algún producto es falsificado o ilegítimo decís que es mau y que conocés a alguien que puede blanquear "eso" pero que hay que aceitarle
80.- Si al ladrón o ladrona callejeros les llamás caballo loco, yegua loca o po pinda
81.- Si depués de algún ka’u ko’ê le bajás un jorador
82.- Si tuviste algún vecino ñe’êrei, juru pepíta o juru akua
83.- Si conocés la numerología de la quiniela y para ganar más jugaste a la redoblona
84.- Si en tu casa tenés una silleta y si tomás agua de un fresco kambuchi
85.- Si por las compras que hacías el almacenero te dio alguna yapa
86.- Si viajaste ka’ípe o te alzaron ka’írô o úpa
87.- Si ibas al almacén a comprarle cigarro po’i o cigarro poguasu a tu abuelo o abuela
88.- Si conocés o contás algún chiste del paraguayito, mario abdo, kachíke o gua’i
89.- Si para ahuyentar las visitas ponés una escoba detrás de la puerta
90.- Si a tu gato le llamás michi y si tu perro se llama batuque
91.- Si en lugar de decir estoy agobiado por los problemas decís hendy kavaju resa
92.- Si cuando algo no te salió bien, fracasó o murió preferís decir amóntema
93.- Si al ingenuo le llamás výro y si a una acción ingenua le decís vyrésa
94.- Si conocés la ley del ñembotavy, la ley del mbarete o la ley del arriéro porte
95.- Si cuando algo te molesta o no te gusta decís cherejápe o jagua
96.- Si al pelirrojo le decís kiveve, al albino le llamás jasy jatere, al prolijo o pintón le decís petitero o jagua’i paquete, al negro le decís kamba, al millonario le decís rico, al pobre le llamás sogue, si al extranjero le decís gringo, si al brasileño le llamás rapái, si al argentino le decís kurepi o kurepa, si al boliviano le llamás boli, si al transgresor le decís patotero o kilombero y al feo le llamás váiro o japaro pyhare
97.- Si tenés marcante o si vos le pusiste un marcante a tu vecino o mejor amigo como tahýi tarova, guyra tavy, juky vosa, kavaju paladar, loríto óga, ñati’û piru, pysa tronco o gol en contra
98.- Si en lugar de decir que un caso qudará impune preferís decir que terminará en el oparei
99.- Si, modernamente, en lugar de tener un facebook simplemente tenés un feibu
100.- Si hablás, escuchás, escribís, leés, sentís, respirás y transpirás en Guarani y eso mueve las fibras íntimas de tu corazón conmoviendo tu inocultable orgullo de ser paraguayo

   Observación: Si tus respuestas apenas coincidieron con el 60% de los ítemes, quiere decir que sos un Paraguayo de Gua’u nomás; en cambio, si te ubicaste entre el 61 y 100% quiere decir que todavía sos un paraguayo teete.

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Ver TEST DEL PARAGUAYO - YOUTUBE, en (https://www.youtube.com/watch?v=t51HD2ovQ_k&t=8s)


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Versión Cuarentena por Coronavirus


TEST DEL PARAGUAYO
Por David Galeano Olivera

Concretamente, sos Paraguayo Teete
1.- Si cuando te preguntan tu nombre respondés con un… chépio
2.- Si en lugar de decir mi amigo, decís che irû o bien che dúki, che kíli, che kape, socio, arma o mi cuate; y en plural, lo perro
3.- Si cuando tu mamá o tu papá te pegan en lugar de decir “ay” decís “áina”
4.- Si en lugar de novia tenés una pendeja o una yiyi y sin en lugar de novio tenés un churro, gordi o un peor es nada
5.- Si en vez de niño o nene decís mitâ’i
6.- Si en vez de cerveza tomás leche o ñoño o un poderoso jagua hû
7.- Si en vez de borracho o ebrio decís que alguien está tuichaite tatáre, tuichaite ýre o tuichaite lembúre
8.- Si cuando te gusta algo decís que jarýi o que mbarete o bien que purete
9.- Si cuando algo es muy lindo decís iporâ koko o cuando algo es muy feo decís ivai korocho
10.- Si en lugar de caviar o strogonoff preferís comer chipa, mbeju, vori vori o saporo
11.- Si en vez de hidrocefalia, gastroenteritis, orzuelo, forúnculo, hepatitis o pediculosis tuviste ohéo, kambyrujere, topepireko, susu’a, py’aruru o píke
12.- Si en lugar de malhumorado preferís andar argel o ser un ay o aýcho
13.- Si decís que tu jefe es un tâirasy o un juky vosa en lugar de cascarrabia
14.- Si cuando echás a una persona en lugar de decirle “¡retírese!” o “¡fuera de aquí!” le decís esyryrýpy chéve ko’águi o etimbo ñandéve ko’águi
15.- Si en vez de hipo tenés jojói
16.- Si cuando estás con pulmonía o bronquitis u otras afecciones del pecho preferís decir chetujupa
17.- Si creés que donde canta el pitogue hay una embarazada
18.- Si en tu café con leche o cocido introducís un pan o una galleta entera y hacés kururu
19.- Si creés en el karai pyhare o pombero, si conocés alguna historia de póra o pláta yvyguy o si cuando eras niño creías que si no dormías a la siesta te podía llevar el jasy jatere
20.- Si al policía le llamás tahachi o chavolái
21.- Si sabés qué significa apete en paraguayo
22.- Si cuando no querés comprar algo de un vendedor a domicilio le decís que venga otro día o eju lúne
23.- Si jugaste tuka’ê, valíta, pandorga, muñeca o descanso
24.- Si peregrinaste a Ka’akupe para pagar una promesa a la Virgen en short, descamisado, con una feroz radio en “tu” lomo
25.- Si en San Juan hiciste alguna prueba, comiste pastel mandi’o, pajagua mascada o chicarô trenzado, o jugaste pelota tata, tata ári jehasa, páila jeheréi, yvyrasŷi o carrera vosa
26.- Si en Semana Santa te pascuaron o le pascuaste a alguien
27.- Si te gustan los Emiliano-re, el purahéi jahe’o, la polka y la guarania
28.- Si en lugar de pasta dental usás Kolino y si en vez de hoja de afeitar usás yilé
29.- Si en lugar de disgustarte te quebrantás
30.- Si en lugar fútbol o balompié jugás un partido o partido so’o
31.- Si en vez de sentir hambre tenés un vare’a jefe
32.- Si en vez de comer sandwich de jamón y queso preferís un sanguis de empanada o una tortillita con mandioca como terere rupa
33.- Si en lugar de beber en una fiesta decís que chupás en una farra
34.- Si en vez de orinar decís que meas y siempre meas con lo perro porque paraguayo ndokuarúiva ha’eño
35.- Si en vez de excitarte te calentás
36.- Si en lugar de engañarle a alguien le boleás
37.- Si en vez de protestar te plagueás
38.- Si cuando respondés decís héê en lugar de
39.- Si cuando algo te asombra decís “ndiii” o “ndeee” o “e’a”
40.- Si en vez de gritar “¡cuidado!” decís cháke
41.- Si conocés o contás algún ñe’ênga como: Ahaséma ógape, he'i hyéva ikasôme”, “Aháta aju, he'i osóva”, “Kóa ivai, he'i imemby kururúva”, “La unión hace la fuerza, he'i ikatîjováiva”, “Ña'aguata, he'i iménakatîva”, “El único que me queda bien, he'i ijao peteîva”, “Arriéro vai kururu ñembo'y”, oKóvango hova'asyve tape yképe okakávagui”
42.- Si creés que después de comer sandía o mango tenés que esperar una hora para tomar agua porque o si no te vas a morír
43.- Si para curar un dolor de cabeza antes pedías geniol
44.- Si cuando hablás en castellano usás pa (vopa te vas a ir), niko, nio (yo nio no sabía), na (venína), ke (andáteke) o gua’u (de gua’u nomá te dije)
45.- Si en vez de también decís taén, si en vez de luego decís lóo, si en vez de un poco decís un póo
46.- Si en vez de decir usted o tú decís vo
47.- Si en lugar de decir disparates decís macanadas
48.- Si cuando te enojás en lugar de increparle a alguien le mostrás el dedo del medio y le decís ¡na’ápe!, y encima -para asegurar- le gritás jagua to’u nde bola
49.- Si en la escuela o colegio te decían abonado por adular a tu maestra; o bien si en el colegio piâste en lugar de escaparte, o si hiciste algún copiatín o si practicaste un jahapa en lugar de una fuga colectiva
50.- Si en lugar de hacerte el tonto te hacés del ñembotavy o del ñembota o del ñembo
51.- Si en lugar de estar desganado estás kaigue
52.- Si en vez de anquilostomas tuviste sevo’i y para echarlos te dieron ka’arê
53.- Si en lugar de ignorante le tratás a alguien de tavýcho o akâne
54.- Si al delator le llamás pyrague o tîro’ysâ
55.- Si le decís a alguien que es un jejapo o que es un pura en lugar de decirle que es un mandaparte
56.- Si en lugar de tratar a alquien de loco o tarado le decís tilingo, tolongo, tavyrón, i-juicio-ŷva
57.- Si en vez de decir que alguien te puso una celada decís que alguien te puso un pakova pire
58.- Si le diste a alguien un túke, un nambíro, un pécho ro’o, un saplé, un akâpete o un jurupete
59.- Si creés que va a llover porque te ataca “tu” reuma
60.- Si creés que para curarte del jojói (hipo) tenés que tomar siete tragos de agua tapándote la naríz o que para curarte del py’aruru (hepatitis) tenés que hacerte el jehai o para curarte de la isípula (erisipela) tenés que masajear la pierna afectada con el vientre del sapo
61.- Si cuando no sabés el nombre de alguien le decís chera’a, ma’êrâ, leka, proesor o doytor
62.- Si te diste cuenta que el Aeropuerto de Asunción está en Luque, que el Cerro Lambare está en Asunción, que el dúo Vocal Dos son más de dos o que a la pregunta “mba’eteko” todos respondemos con un “Iporâ”; “tranquilo-pa”, “Ña-aguata”, “Ña-Enreda”, “Mba’erâpiko ñambovaíta” o “Ni naiñ-esperanza-i la ivaívo” por más que estemos atravesando la peor situación o estemos al borde de la muerte, en síntesis, nos gusta la mentira piadosa
63.- Si cuando te atragantaste te dijeron “San Blás, San Roque okaruvaíva ho’u garrote” y te dieron un fuerte golpe en la espalda
64.- Si en tu cumpleaños te dieron carrera vaqueta
65.- Si en vez de mal aliento tenés jurune
66.- Si en lugar de una dispepsia tenés un punga nde áva
67.- Si en lugar de tortícolis sufrís de ajúra atâ
68.- Si alguna vez te agarró empacho o si para curarte la fiebre te dieron orcháta
69.- Si creés que sos más paraguayo que la mandioca
70.- Si en lugar de decir que alguna cosa o algún producto es falsificado o ilegítimo decís que es mau y que conocés a alguien que puede blanquear "eso" pero que hay que aceitarle
71.- Si al ladrón o ladrona callejeros les llamás caballo loco, yegua loca o po pinda
72.- Si después de algún ka’u ko’ê le bajás un jorador
73.- Si tuviste algún vecino ñe’êrei, juru pepíta o juru akua
74.- Si conocés la numerología de la quiniela y para ganar más jugaste a la redoblona
75.- Si en tu casa tenés una silleta y si tomabas agua de un kambuchi
76.- Si por las compras que hacías el almacenero te dio alguna yapa
77.- Si viajaste ka’ípe o te alzaron ka’írô o úpa
78.- Si ibas al almacén a comprarle cigarro po’i o cigarro poguasu a tu abuelo o abuela
79.- Si conocés o contás algún chiste del paraguayito, kachíke o gua’i
80.- Si para ahuyentar las visitas ponés una escoba detrás de la puerta
81.- Si a tu gato le llamás michi y si tu perro se llamabas batuque
82.- Si en lugar de decir estoy agobiado por los problemas decís hendy kavaju resa
83.- Si cuando algo no te salió bien, fracasó o murió preferís decir amóntema
84.- Si al ingenuo le llamás výro y si a una acción ingenua le decís vyrésa
85.- Si conocés la ley del ñembotavy, la ley del mbarete o la ley del arriéro porte
86.- Si cuando algo te molesta o no te gusta decís cherejápe o decís, jagua
87.- Si al pelirrojo le decís kiveve, al albino le llamás jasy jatere, al prolijo o pintón le decís petitero o jagua’i paquete, al negro le decís kamba, al millonario le decís rico, al pobre le llamás sogue o bolsillo hû, si al extranjero le decís gringo, si al brasileño le llamás rapái, si al argentino le decís kurepi o kurepa, si al boliviano le llamás boli, si al transgresor le decís patotero o kilombero y al feo le llamás váiro o japaro pyhare
88.- Si tenés marcante o si vos le pusiste un marcante a tu vecino o mejor amigo como tahýi tarova, guyra tavy, kavaju paladar, loríto óga, ñati’û piru, pysâ tronco o gol en contra
89.- Si en lugar de decir que un caso quedará impune preferís decir que terminará en el oparei
90.- Si, modernamente, en lugar de tener un facebook simplemente tenés un feibu y si en vez de Whatsapp tenés guasa
91.- Si hablás, escuchás, sentís y respirás en Guarani
92.- Si sos capaz de tomar terere mañana, tarde, noche e inclusive de madrugada, en forma individual, con tu propia guampa y bombilla y sin invitar a nadie
93.- Si en la cuarentena del coronavirus te quedás en tu casa y cada rato te lavás la mano
Si tus respuestas apenas coincidieron afirmativamente con el 60% del total, quiere decir que sos un Paraguayo de Gua’u nomás; en cambio, si te ubicaste entre el 61 y 100% quiere decir que sos un paraguayo teete

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INDÍGENAS TAMBIÉN ABRIRÁN ESCUELA MÓVIL. OTRA VISITA DEL ATENEO



REPÚBLICA DEL PARAGUAY
ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANI
GUARANI, MERCOSUR ÑE’Ê TEETE

INDÍGENAS TAMBIÉN ABRIRÁN ESCUELA MÓVIL. OTRA VISITA DEL ATENEO
Leer original (hacer clic) en: http://cafehistoria.ning.com/profiles/blogs/ind-genas-tambi-n-abrir-n-escuela-m-vil-otra-visita-del-ateneo
Leer también en: http://dgaleanolivera.wordpress.com/indigenas-tambien-abriran-escuela-movil-otra-visita-del-ateneo/

El domingo 12 de febrero de 2012, a las 10 horas, la delegación del ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANI visitó por séptima vez a los Indígenas que fueron desalojados de la Plaza Uruguaya y que actualmente se hallan recluidos en el Cuartel del R.I. 14 (Barrio Takumbu, Asunción). En la ocasión el ATENEO ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANI sirvió gaseosas y galletitas a los niños y entregó provisiones (azúcar, yerba, sal, fideo, pan y harina) al Mburuvicha Mario Saucedo.
Ha’ekuéra he’i hikuái oñe’êjeytaha Ñane Retâ Ruvicha Fernando Lugo ndive ojerurejeývo chupe ojogua haĝua pe yvy pehê oîva Unión, San Pedro-pe. Ha’ekuéra he’i avei upéva ha’eha pe yvy ha’ekuéra oipotáva hendaĝua ha ndohomo’âiha hikuái ambue hendápe. Akokuehe ojeruremavoíkuri hikuái oñemosê haĝua INDI motenondehárape ndojapóigui mba’evete hesekuéra. Avei he’i hikuái omoñepyrûtaha peteî mbo’ehao kakuaáva ha mitâvape ĝuarâ pe R.I. 14 korapýpe, oñembokatupyryvévo. Oîvoi ijapytepekuéra mbo’ehára katupyry omotenondétava upe mbo’ehao.
Los Ava Guarani y los Mbya Guarani que se encuentran recluidos en el R.I. 14 también habilitarán desde esta semana una Escuela Móvil de manera a facilitar la prosecución de las clases de los niños y adultos. Librada Martínez, Mbya Guarani de Manitoba, Takuatî, San Pedro; nos informó que esta semana habilitarán un Curso sobre Derechos de los Indígenas dirigido a los adultos, y otro sobre Cultura Tradicional para los niños y jóvenes. Estos cursos serán certificados por el ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANI.

Una vez más, los Ava Guarani y los Mbya solicitaron de forma especial la solidaridad ciudadana y pidieron, como donación, la provisión de alimentos, juguetes, ropas y calzados. ACTUALMENTE, SOLAMENTE SE LES SIRVE COCIDO CON UNA GALLETA COMO DESAYUNO, POROTO AL MEDIODÍA Y UNA TORTILLA A LA NOCHE. Quienes quieran acercar su colaboración pueden llamar al Mburuvicha Mario Saucedo al celular 0985-583772.
La delegación del ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANI estuvo compuesta por Selva Concepción Acosta Gallardo, Nelson Zacarías Ortíz, Mirian Lisa Acosta de Ortíz, Nelson Federico Ortíz Acosta, Tobías Sebastián Ortíz Acosta, Julio César Marín Zelaya, Liz Verónica Marín Zelaya, Sabina Núñez Cardozo y David Galeano Olivera.
Mientras los miembros del ATENEO servían el chocolate y las galletitas a los niños, conversamos con Librada Martínez quien nos informó de las acciones que llevarán adelante (http://www.youtube.com/watch?v=8HvkoPPwbmE&feature=youtu.be).
Ñambyasy ko’â mba’e ojehúva umi ñande rapicha Ava Guarani ha Mbyáre. Ojegueraha ha oñemombo chupekuéra R.I. 14-pe ha ndaiporivéima mburuvichakuéra ojepy’apýva hesekuéra. Hi’âinteva’erâ peteîmi poguasu jepe oñemboja hendapekuéra ha oipytyvômi chupekuéra hemikotevême.
Arapoteî 17 jasykôi 2012, ka’aru, ATENEO ohojeýta hendapekuéra oguerahávo hi’upyrâ ha ijaorâ chupekuéra. Jepiveguáicha, oiméramo oî oipytyvôséva upépe, ikatu ohenói ATENEO-pe: 021-520.276 ha omboguapy héra umi ohótava apytépe. Jepiveguáicha, mokôi mba’énte rojerurejey upe árape: py’arory ha mborayhu Ava Guaraní ha Mbyakuérape ĝuarâ.

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"...Siete meses fueron suficientes para victimizarlos y presentarlos como la peor escoria humana. Qué les costaba a las autoridades darles una atención inmediata, a fin de evitar la imagen que finalmente se creó de ellos?. Hoy el daño -uno más- hacia ellos ya está consumado pues la ciudadanía ya los condenó. Ya de nada sirve que les diga que los indígenas NO son monstruos, no son malos, no son caníbales, no son hijos de Satanás e insisto no viven tirados en las calles o en la plazas porque les gusta… y que, por el contrario, son personas buenas, son seres humanos como cualquiera de nosotros: son padres y madres que crian amorosamente a sus hijos, tienen abuelos y abuelas, que valoran la vida familiar, que tienen hambre, tienen sed, sienten calor, tienen frío como cualquiera de nosotros, padecen enfermedades pero que su mayor sufrimiento es la indiferencia que cada día los mata sin piedad y cobardemente. Y pensar que alguna vez fueron dueños de todas estas tierras y hoy después de la masacre y del holocausto que sufrieron a lo largo de la historia, apenas son el 1,5% de la población paraguaya y fueron desalojados impúnemente de su hábitat. ¡Que mbore es la vida del indígena!..."

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Reiteramos que “el problema indígena no debe reducirse -como muchos quieren hacerlo- a una cuestión de aseo urbano; por el contrario, debe ser encarado como un delicado y crítico problema social que afecta a seres humanos (indígenas) discriminados, incomprendidos y maltratados injustamente; y que, como cualquier otro ser humano, tienen derecho a un pedazo de tierra donde vivir y a una vida digna”

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Cuándo será el bendito día en que un grupo de parlamentarios resuelva presentar un proyecto global que -de una vez por todas y por fin- facilite tierras para todas las comunidades indígenas del Paraguay, y así calmar este calvario inmerecido que sufren con sangre, sudor y lágrimas, desde hace tantos años, todos los días de su vida. Que lindo sería que el proyecto que este grupo presente tenga un tratamiento sobre tablas en ambas cámaras y que en corto tiempo ese mandato pueda ser ejecutado a favor de estos prójimos.

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Emoñe’ê umi jehaipyre kóva mboyvegua, ko’âvape:
1.- Tierra para los Indígenas ¿deciden ellos o nosotros? (http://cafehistoria.ning.com/profiles/blogs/tierra-para-los-ind-genas-deciden-ellos-o-nosotros)
2.- Otra visita del ATENEO a los Indígenas. Ellos siguen invisibles y desamparados (http://cafehistoria.ning.com/profiles/blogs/otra-visita-del-ateneo-a-los-ind-genas-ellos-siguen-invisibles-y)
3.- Quinta visita del ATENEO a los Indígenas. Ellos necesitan nuestra ayuda (http://cafehistoria.ning.com/profiles/blogs/quinta-visita-del-ateneo-a-los-ind-genas-ellos-necesitan-de)
4.- Cuarta visita del ATENEO a los Indígenas, en su reclusorio (http://cafehistoria.ning.com/profiles/blogs/cuarta-visita-del-ateneo-a-los-ind-genas-en-su-reclusorio)
5.- El ATENEO sirvió el desayuno a los niños indígenas (http://cafehistoria.ning.com/profiles/blogs/el-ateneo-sirvi-el-desayuno-a-los-ni-os-ind-genas-expulsados-de)
6.- No somos iguales: hay seres humanos y hay Indígenas (http://cafehistoria.ning.com/profiles/blogs/no-somos-iguales-hay-seres-humanos-y-hay-ind-genas)
7.- Desayuno para niños Ava Guarani expulsados de la plaza (http://cafehistoria.ning.com/profiles/blogs/desayuno-para-ni-os-ava-guarani-expulsados-de-la-plaza)
8.- El ATENEO entregó más regalos a niños Ava Guarani (http://cafehistoria.ning.com/profiles/blogs/el-ateneo-entreg-m-s-regalos-a-ni-os-ava-guarani)
9.- ¡Que mbore! Los indígenas fueron expulsados otra vez (http://cafehistoria.ning.com/profiles/blogs/que-mbore-los-ind-genas-fueron-expulsados-otra-vez)
10.- Entre maltratos, los indígenas siguen buscando la Tierra sin Mal (http://cafehistoria.ning.com/profiles/blogs/entre-maltratos-los-ind-genas-siguen-buscando-la-tierra-sin-mal)

Maitei horyvéva opavavépe

David Galeano Olivera
(ATENEO Motenondehára)
ateneoguarani@tigo.com.py
davidgaleanoolivera@gmail.com

sábado, 11 de febrero de 2012

SELVA, CULTURA Y LAS PALABRAS-ALMA



ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANI
Maitei horyvéva opavavépe
David Galeano Olivera

SELVA, CULTURA Y LAS PALABRAS-ALMA (*)
Por: Ricardo Fava (**)
Leer (hacer clic) en: http://cafehistoria.ning.com/profiles/blogs/selva-cultura-y-las-palabras-alma
Leer también en: http://dgaleanolivera.wordpress.com/selva-cultura-y-las-palabras-alma/

El libro Parientes de la selva de Miguel Alberto Bartolomé constituye un balance del trabajo realizado por el autor entre los guaraníes mbya de Argentina. A lo largo de sus páginas distintos saberes, antropológicos, históricos, etnohistóricos y arqueológicos , son convocados para explicar la historia y la actualidad de este pueblo que vive en la provincia de Misiones desde por lo menos mediados del siglo XVIII.
Como expresa el autor, toda etnografía sobre los mbya debe dialogar necesariamente con la obra del antropólogo paraguayo León Cadogán, quien reuniera, recopilara e interpretara el cuerpo mítico y los cantos sagrados de este pueblo. Como aquel, Bartolomé pone el acento en la religión mbya, en las bellas palabras que conectan los dioses con la tierra, las cuales ha llevado a decir que “un guaraní sin su religión propia dejará de ser un guaraní (386)”.
La religión y el papel activo desempañado por los líderes religiosos en su oposición a la evangelización ocupan un lugar preeminente en el volumen, en cual se destaca la pregunta sobre quiénes son los mbya en la actualidad o, en otros términos, qué procesos históricos han contribuido a dar forma a este pueblo guaraní con características específicas, que los diferencian tanto del juruá (blanco) como de las otras parcialidades guaraníes: “cabe entonces preguntarse quiénes son los mbya actuales (…) se trataría de una configuración étnica, basada en una colectividad cultural y lingüística preexistente, pero transfigurada a partir del desarrollo de un culto milenarista, promovido o guiado por líderes chamánicos ejemplares mesianizados. Este proceso habría tenido lugar probablemente en los siglos XVIII y XIX, y los estructuró como una colectividad separada de los guaraníes, a partir precisamente de su especial tipo de doctrina salvacionista. Con el tiempo, esa doctrina otorgó las bases culturales para una identificación específica del grupo organizacional, es decir una etnogénesis (ogüerojerá: un desplegarse de algo preexistente), que contribuyó al desarrollo de fronteras interactivas con los otros grupos guaraníes (87-88)”.
Ser mbya es entonces adscribir a una norma de vida, “los principios sociorreligiosos y valores morales que conforman su particular versión de tekó, de los principios que norman la vida (…) de cada individuo, portador de una palabra-alma proporcionada por las deidades (127)”, una de las formas posibles de ser guaraní.
Esta tesis otorga especial significación a la relación histórica entre el propio proceso de producción cultural y social mbya y la encrucijada vital que significó para la vida y existencia colectivas de este pueblo los intentos evangelizadores de las misiones franciscanas y jesuíticas: “Los mbya se sintieron perseguidos y agredidos. Pero la cosmología milenarista les informó que eran un pueblo que llevaba en sí mismo los principios de la divinidad, y así se convirtieron en una sociedad de elegidos cuyo destino estaba asociado al de sus deidades (…) culto cuyos parámetros religiosos proponían la revitalización de la tradicional búsqueda de esa especie de paraíso terrenal, la Ivy Maranẽ’ỹ o ‘tierra sin males’, alcanzable por medio de una purificación física y moral, la aguijé (madurez, perfección) (113)”.
Identidad mbya que fue construida en un proceso de resistencia, eso parece estar expresando Bartolomé, pero que se construyó a partir de un sustrato cultural preexistente que es guaraní. Implícita en esta aserción está la idea que ciertas representaciones colectivas, en este caso, las representaciones cosmológicas y religiosas, constituyen el núcleo duro de la cultura, que éstas no cambian fácilmente aunque los pueblos queden sometidos a fuertes procesos de asimilación, integración y etnocidio.
Esa cosmovisión, y la propia experiencia vital guaraní, sugieren una íntima vinculación y convivencia entre los mbya y la selva paranaense (o atlántica), tradicional hábitat de los grupos y pueblos guaraníes desde hace casi 2.000 años. Aquí la distinción “occidental” entre naturaleza y cultura no parece pertinente. Para Bartolomé, en su lugar hay que pensar en el valor central que ocupa la noción de reciprocidad en la articulación indígena con sus territorios “que regula la relación de los seres humanos con la naturaleza de la misma manera que norma las relaciones entre los miembros de una sociedad (272-273)”. La especial relación con el monte también se manifiesta en el lenguaje sobre los seres que la habitan, el cual constituye una extensión del lenguaje de parentesco, como cuando llaman a la abeja “mi hermana”, lo que nos lleva al título del libro, “parientes de la selva”.
De todas maneras, la estrecha relación de los mbyá con el hábitat de la selva excede, no obstante, la noción antropológica de reciprocidad. Puede pensarse que ka’aguy (naturaleza) se opone a tekoa (comunidad) como un espacio no humano se distingue del claro de la aldea (Cebolla Badie 2011). No obstante, la noción mbya de naturaleza muestra una complejidad mayor mostrándose como un espacio donde interactúan hombres, animales, espíritus y dueños y almas que no son privativas solo de los humanos. Pero especialmente, porque entre ka’aguy y tekoa, como entre las propias personas, media el espacio simbólico de los nombres sagrados, núcleo duro de su cultura (Acuña 2009, 2011). En este sentido resulta imposible entender las taxonomías y clasificaciones indígenas de la naturaleza y, de manera más específica, “la relación de los indígenas con los seres que habitan la selva sin conocer sus historias míticas (Cebolla Badie 2011)”. Los mitos constituyen ordenadores del presente, y median tanto entre las generaciones –como en la caso de la ceremonia del ñemongarai o “bautismo” de los niños – como entre los hombres y los animales que se cazan, a través del permiso que debe pedírseles a los dueños de los lugares. En este sentido, las nociones culturales de salud y enfermedad traducen reglas de conducta que deben seguirse respecto de la selva y que se apoyan en los mitos que hablan de ella, vinculándose “con el mayor o menor cumplimiento de las nociones sociales que deben guiar las relaciones de los seres humanos entre sí y con su medioambiente (286)”.
Pero si la norma religiosa indica el núcleo duro de la cultura, es también un mundo ideal , y por esta razón la segunda parte del libro está orientada a describir la situación de los mbya en la actualidad, en su diálogo con la sociedad y cultura nacionales. En este sentido, resulta esencial preguntarse a través de qué mecanismos y lógicas sociales un conjunto de aldeas dispersas, distribuidas en tres países distintos, llegan a constituir un pueblo. Aquí resulta importante destacar tanto los lazos históricos de parentesco que van confirmando redes de distintas escalas donde circulan personas y saberes mbya, como el ineludible papel del lenguaje, pero fundamentalmente debe considerarse la reactualización periódica de los fundamentos míticos a través de los rituales, que conectan la vida cotidiana con los fundamentos culturales del ser mbya. Otro factor de gran importancia lo constituye la autonomía de la familia ampliada, “la unidad parental, social, económica, política y cultural, capaz de producir y reproducir la vida colectiva guaraní (304)”.
En su nueva relación con la sociedad nacional, el hecho destacado y más preocupante está constituido por la vertiginosa desforestación de la selva paranaense, tradicional hábitat que les permitió a los mbya, hasta no hace muchas décadas, controlar su propio desarrollo cultural y social. En este sentido, el llamado de atención recae en la sociedad nacional, la cual debe aprender a convivir con la diferencia cultural y asegurar la protección de las condiciones que permiten la reproducción de esta diferencia. En el mismo sentido, el Estado debería de abstenerse de intervenir en los modos nativos de elección de las autoridades, ya que éstas se encuentran íntimamente relacionadas con la experiencia colectiva mbya de relacionamiento con el otro, factor fundamental en la conservación de su identidad y tradiciones propias.
(*)-A modo de reseña de Parientes de la selva. Los guaraníes mbya de la Argentina, Miguel Alberto Bartolomé, CEADUC, Asunción, 2009, 463 págs.
(**) Ricardo Fava: Antropólogo (Universidad de Buenos Aires). Director del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Lanús y Profesor Adjunto de la misma universidad. Candidato a magíster en Antropología Social (IDES-IDAES/UNSAM). ricardofava@yahoo.com.ar

Referencias
Acuña, Enrique La Bruma – Tatachiná (film), guión y dirección de Enrique Acuña, producción Ojo equívoco, 82 minutos, 2009.
Acuña, Enrique “Un niño (guaraní) a muerto”, en Revista Conceptual, Nº 10, La Plata, 2009.
Acuña, Enrique “Las divinas palabras –el caso, el ritual, el mito–“, en Revista Posdatas, Nº 5, Ed. La Plata, octubre 2011.
Bartolomé, Miguel Alberto “La situación de los Guaraníes (Mbya) de Misiones (Argentina)”, en Suplemento Antropológico de la Revista del Ateneo Paraguayo, Asunción, vol. 4, nº 2, 1969, pp.: 161-184.
Bartolomé, Miguel Alberto Parientes de la selva. Los guaraníes mbya de la Argentina, CEADUC, Asunción, 2009.
Cadogán, León Ayvu Rapyta. Textos míticos de los Mbyá-Guaraní del Guairá, CEADUC, Asunción, 1997.
Cebolla Badie, Marilyn Ta’y ñemboarái. La miel en la cultura mbya-guaraní, Barcelona, 2005.
Cebolla Badie, Marylin “El concepto de Ka’aguy o ‘naturaleza’ en la cultura mbya guaraní”, Ponencia presentada en el Seminario Permanente del Centro de Antropología Social del IDES, 2011.

Notas
(1) Incluye a los pueblos o grupos étnicos Mbya Guaraní, los Paĩ-Tavyterã, y los Ava-Guaraní
(o Avá Katú Eté). Algunos estudios recientes incluyen entre los guaraníes a los Ache-Guayakí (66-75)”. El autor realizó su trabajo de campo principalmente en la década de los 70 y 80 –con un retorno a la provincia hacia 2008 donde realizó entrevistas con líderes mbya–. También trabajó junto a los Avá Katú Eté de Paraguay.

(2) Como expresa el autor, su “primera relación con los mbya de Misiones se estableció de manera un tanto sorpresiva, cuando en 1967, tomé contacto con una aldea en las cercanías de la localidad de Alba Posse en el Alto Uruguay, cuando realizaba unas exploraciones arqueológicas (27)”.

(3) En este trabajo Bartolomé corrige algunas aseveraciones previas, por ejemplo Bartolomé (1969), donde databa los primeros poblamientos mbya en la provincia de Misiones en el siglo XIX, producto de migraciones desde el Paraguay. En esta oportunidad, el autor explica que en aquella opinión había una confusión entre el territorio conocido por el Estado y las selvas orientales, hábitat conocido como selva paranaense o atlántica, la cual se extendía por los territorios de los actuales Brasil, Paraguay y la provincia de Misiones, y la cual estaba habitada por distintas parcialidades guaraníes, entre ellas los mbya, especialmente aquellas que eludieron y resistieron el influjo misionero.

(4) Y otros, véase Cebolla Badie (2005).

(5) En especial Cadogán (1997).

(6) Puede entenderse a la etnogénesis como un proceso o dinámica social que implica el surgimiento, reestructuración o reaparición de un grupo étnico (84)”.

(7) “El Pueblo Mbya, como toda colectividad de ‘elegidos’, puede ser quizás acusado de un cierto ‘fundamentalismo religioso’, aunque tolerante y no impositivo, pero gracias a ello han resistido a todos los intentos etnocidas derivados de la evangelización y de las políticas integracionistas (13)”.

(8) Aspectos esenciales de estas representaciones colectivas y mitos son compartidos por otros pueblos guaraníes que han adoptado el cristianismo o fueron recluidos en las misiones. Por otra parte, como señala Cebolla Badie (2005) respecto de su trabajo sobre la miel en la cultura mbya, “a lo largo de esta investigación he vuelto a recoger información que se corresponde perfectamente con los datos recopilados por León Cadogán en sus trabajos con los mbyà a mediados del siglo pasado”.

(9) Como expresa Acuña (2011) en esta antiquísima ceremonia secreta “confluyen tanto la bendición de los frutos y semillas, ligadas a la fertilidad de la tierra, como de la imposición del nombre secreto a un niño cuando accede al mundo vital de las almas parlantes (…)
El oculto ritual del Ñemongarai es una bendición propia de los seres de la naturaleza (Ka` aguy), que aquí se confunde con lo propio de la costumbre de la aldea (tekoha). Esta articulación y no oposición entre ambas, es gracias a la palabra que separa la cosa, dando lugar a otra ontología que no la nuestra.
‘Fluye del árbol la palabra’ es título de un libro de León Cadogán, canto que dice bien sobre esa operación de verso y reverso entre Natura-cultura. Es que el árbol parlante segrega en su savia la sabiduría de una lengua que designa al ser en la tierra pero con una ‘reciprocidad’ tanto en la tierra, y es la comunidad como en el otro cielo. El nombre revitaliza, tanto que ‘aquellos que no hallan en este mundo pueden morir’. El designador de la naturaleza se culturaliza, de modo que el mbya establece un parentesco (mitológicas, Lévi-Strauss) con su hábitat, al extremo que este lo habita como un lenguaje”.

(10) Como señala Cebolla Badie (2011) “habría, de este modo, una suerte de ‘negociación’ constante para poder obtener piezas de caza que tiene su inicio en el pedido respetuoso y humilde, tal como lo prescribe la religiosidad mbya, de los seres humanos a los dioses, luego de éstos tratarían con los ‘dueños’, ordenándoles que otorguen cierta cantidad de presas, finalmente los dueños liberan animales en lugares específicos de la selva y éstos se vuelven presas y alimentos de los hombres”.

(11) Lidio Villalba, yvyra ‘icha –ayudante del opyguá– de la aldea de Pindó Poty, expresa en el documental La Bruma que “un pedacito de piedra es una enfermedad. Algunos dueños de los espíritus que no quieren que nosotros pasemos, pueden tirar una piedra para enfermar (…) En la tierra cada cosa tiene un dueño, por ejemplo, el arroyo o los árboles, por eso tenemos que pedir a sus dueños antes de cortarlos”.

(12) En términos metodológicos, Bartolomé indica que Cadogán “se dedicaba más a la entrevista con informantes especiales, es decir intelectuales nativos muy calificados, que a convivir y participar en la vida social”. De ahí que su trabajo “se aproxima más a los modelos ideales –conceptuales– de las prácticas culturales que a las mismas prácticas (27)”.

Leer original en (http://apm-blog.blogspot.com/2012/02/selva-cultura-y-las-palabras-alma-por.html)

viernes, 10 de febrero de 2012

UNA EXPERIENCIA ESCOLAR BILINGUE (GUARANI - PORTUGUÉS), EN BRASIL



ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANI
Maitei horyvéva opavavépe
David Galeano Olivera

UNA EXPERIENCIA ESCOLAR BILINGUE (GUARANI – PORTUGUÉS), EN BRASIL
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¿Quién habla guaraní en Brasil?
Los guaraní forman el más grande contingente de población indígena de Brasil, con casi 30 000 representantes, repartidos en 7 estados brasileños.
La tendencia está hoy en el bilingüismo guaraní portugués, entre los jóvenes en particular: el guaraní es así hablado día a día en los pueblos, mientras que la lengua portuguesa es adoptada sobre todo luego de los contactos con los no indígenas.
Esto dicho, una parte de los locutores es todavía monolingüe. La mayoría de las personas de edad avanzada, en particular, no habla, o habla poco, la lengua de la sociedad dominante. El monolingüismo es también una de las manifestaciones de resistencia a la asimilación de los valores de las otras culturas.

¿Cuál es el lugar oficial de las lenguas indígenas en el país?
La oficialización de las lenguas indígenas sigue siendo una iniciativa minoritaria y puntual, sin embargo el portugués pierde desde hace poco su lugar de lengua oficial exclusiva.
Algunas ciudades brasileñas dieron un primer paso en este sentido, como por ejemplo la municipalidad de Tacurú, en Mato Grosso do Sul, quien ha oficializado el guaraní como segunda lengua, y la municipalidad de São Gabriel da Cachoeira, en el Estado de Amazonas, que, además del portugués, cuenta con tres lenguas oficiales: el nheengatu, el tukano y el baniwa.
Por otro lado, gracia a las luchas de las poblaciones indígenas y de las asociaciones que las han apoyado, la ultima Constitución Federal, en 1988, reconoció a estas poblaciones un derecho a la diferencia.
En el área de la educación, específicamente, ésta asegura el derecho a una enseñanza escolar específica, intercultural y bilingüe. Es así que la escuela pudo tener cabida en los pueblos indígenas después de haber sido experimentada durante mucho tiempo como estigmatizadora debido a los fracasos de la inserción en el sistema escolar nacional.
El caso de los guaranís del pueblo Yynn Morotĩ Wherá
En 2006 y 2007, tuve la oportunidad de trabajar en la escuela indígena del pueblo Yynn Morotĩ Wherá (« Reflejo de aguas cristalinas »), en el estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil.
Allá, mis interlocutores guaranís estimaban que los niños necesitan comprender el «mundo de los blancos» para defender ciertos derechos fundamentales, como el derecho a la tierra, por ejemplo. Así, a escuela fue implantada en la comunidad a petición de sus líderes para que los alumnos autóctonos adquirieran los conocimientos de los djuruá (blancos). La lengua portuguesa debería ser un simple instrumento de negociación, y su presencia debería ser controlada, con el fin de que ésta no tomara al final de cuentas el lugar del guaraní. Es difícil de respetar Este punto por el momento, ya que la inmensa mayoría de los niños que llegan aún a la escuela no conocen portugués.
El otro fin de la escuela es el dominio del escrito y de la lectura en lengua guaraní, que de hecho está presente a lo largo de la educación, como asignatura así como lengua de enseñanza de otras disciplinas.
Una de las consecuencias es que lo que era generalmente transmitido de manera oral ya empezó a ser escrito. En 2008 y 2009, los dos primeros volúmenes bilingües guaraní-portugueses de la colección titulada ” Contribuciones a la revitalización de la cultura guaraní ” han sido publicados, primero negociando mitos y leyendas, y el segundo de los rituales y las creencias. Ciertos mitos han sido incluso readaptados bajo varias formas: textos, dibujos, puestas en escena, películas y fotografías. La escuela se convierte de esta manera en un lugar de promoción de la revitalización cultural.

¿Un sistema de escolarización perfecto?
Después de todo, podemos sin embargo preguntarnos si esta nueva escuela, aparentemente tan abierta y alimentada de buenas intenciones, contiene sólo aspectos positivos. Ciertamente, propone utilizar procesos de aprendizaje relativos a estas poblaciones, introducir la práctica de sus lenguas y transmitir sus conocimientos y sabiduría tradicional. Pero cuando el Estado pone en pie un sistema escolar bilingüe, también podemos preguntarnos si no es una manera oculta de marginar las lenguas indígenas y de imponer, finalmente, la presencia de la lengua portuguesa, con el fin de reforzar una cierta unidad lingüística y nacional.
Por otra parte, hay que subrayar que ciertos investigadores (antropólogos, educadores, lingüistas, historiadores etc.) que participaron en la formación de los profesores guaranís y que estaban en su mayoría en una posición muy favorables en cuanto a la revitalización de la cultura, se planteaban continuamente la cuestión: “¿acaso lo que estamos haciendo es verdaderamente lo correcto?”
Si se considera el caso de los guaranís por ejemplo, ellos se resistieron durante mucho tiempo al aprendizaje del portugués, pero este monolingüismo nativo se desliza progresivamente hacia un bilingüismo guaraní / portugués.

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Por Andréa Eichenberger, antropóloga fotógrafa, doctorante en antropología, en co-tutela internacional de tesis entre la Universidad París Diderot y la Universidad Federal de Santa Catarina, en Brasil, quien trabaja sobre la construcción de una auto-imagen indígena en el pueblo guaraní Yynn Morotĩ Wherá. Publicado el 9 de mayo de 2011.

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