PARAGUAY 2009: LA LENGUA GUARANI DEL MEC
¿CAMBIO O CONTINUISMO?
(*) Por David A. Galeano Olivera
¿CAMBIO O CONTINUISMO?
(*) Por David A. Galeano Olivera
1. INTRODUCCIÓN (MOÑEPYRÛ)
El advenimiento de un nuevo gobierno en el Paraguay, en este caso incluso de otro signo político, suponía también el advenimiento de nuevas ideas y acciones en todas las áreas de la vida nacional; más aún, tomando en consideración que el caballito de batalla del entonces candidato y hoy presidente de la república, Fernando Lugo fue la palabra cambio, pronunciada insistentemente. A nosotros nos interesó la palabra cambio pero en materia educativa. Sin embargo, casi un año después de la asunción del nuevo presidente, el actual Ministro de Educación ¡por fín! dijo “fracasó la reforma educativa”. Pero hasta hoy no pasó de ahí, pues él todavía no desmanteló la estructura que condujo al fracaso a la reforma educativa. Todos continúan en el MEC como si fuera nada.
Evidentemente, la palabra vergüenza no existe en el vocabulario de esa gente.
Haciendo un poco de historia debemos decir que la incorporación del Guarani en la Reforma Educativa, iniciada en 1994, generó grandes y positivas expectativas. Sin embargo, en 1999, el MEC reformuló el proyecto, dando un giro violento y en sentido contrario, al incorporar al Programa de Educación Bilingue a otros “técnicos”, que cambiaron radicalmente la dirección de la enseñanza de la Lengua Guarani. Fue así que, de ese tiempo se inicia una bizantina y mal intencionada discusión, por ejemplo, acerca de cuál Guarani enseñar: el académico o el “paraguayo”. Supuestamente el Guarani Académico era “extraordinariamente dificil” comparado con la “extraordinaria sencillez y facilidad” del Guarani Paraguayo o jehe’a (mal llamado jopara). Lo llamativo del caso, es que solo el Guarani (con apenas cuatro reglas ortográficas) era dificil; en cambio, el castellano (con casi cinco mil reglas ortográficas) era nomás lóo fácil, por consiguiente, no había necesidad de enseñar el Castellano Paraguayo (venína un póo // avisáleke taén a tu aguela // que hora pio tené hina vo); ya que todos los paraguayos aulámos masiado bien lóo el catellano. De todas maneras, dificilmente encontraríamos un Profesor de Castellano que enseñara ese disparate llamado castellano paraguayo. En cambio, el Guarani Paraguayo si podríamos enseñar, total se trata del Guarani nomás lóo. De lo expuesto, se desprende que siempre hubo en el MEC una tendencia a desvirtuar y corromper al Guarani, a fin de hacerlo impresentable a los intereses sociales. De hecho que no existe el tan mentado Guarani paraguayo, como tampoco existe el castellano paraguayo. Mezclamos los dos idiomas (jehe’a mal llamado jopara), porque no los aprendimos bien (o mejor, porque no nos enseñaron bien). En el caso del Guarani la cuestión es patética, porque recién se incorporó a la educación en 1994. Esa actitud de los técnicos del MEC generó un gran descontento entre los docentes, que no fueron consultados sobre el particular. Sin embargo, de contramano, el MEC inició la implementación del Guarani jehe’a (mal llamado jopara) a través de la enseñanza bilingüe, desvirtuando así los valores filosóficos, culturales y lingüísticos del Guarani.
Haciendo un poco de historia debemos decir que la incorporación del Guarani en la Reforma Educativa, iniciada en 1994, generó grandes y positivas expectativas. Sin embargo, en 1999, el MEC reformuló el proyecto, dando un giro violento y en sentido contrario, al incorporar al Programa de Educación Bilingue a otros “técnicos”, que cambiaron radicalmente la dirección de la enseñanza de la Lengua Guarani. Fue así que, de ese tiempo se inicia una bizantina y mal intencionada discusión, por ejemplo, acerca de cuál Guarani enseñar: el académico o el “paraguayo”. Supuestamente el Guarani Académico era “extraordinariamente dificil” comparado con la “extraordinaria sencillez y facilidad” del Guarani Paraguayo o jehe’a (mal llamado jopara). Lo llamativo del caso, es que solo el Guarani (con apenas cuatro reglas ortográficas) era dificil; en cambio, el castellano (con casi cinco mil reglas ortográficas) era nomás lóo fácil, por consiguiente, no había necesidad de enseñar el Castellano Paraguayo (venína un póo // avisáleke taén a tu aguela // que hora pio tené hina vo); ya que todos los paraguayos aulámos masiado bien lóo el catellano. De todas maneras, dificilmente encontraríamos un Profesor de Castellano que enseñara ese disparate llamado castellano paraguayo. En cambio, el Guarani Paraguayo si podríamos enseñar, total se trata del Guarani nomás lóo. De lo expuesto, se desprende que siempre hubo en el MEC una tendencia a desvirtuar y corromper al Guarani, a fin de hacerlo impresentable a los intereses sociales. De hecho que no existe el tan mentado Guarani paraguayo, como tampoco existe el castellano paraguayo. Mezclamos los dos idiomas (jehe’a mal llamado jopara), porque no los aprendimos bien (o mejor, porque no nos enseñaron bien). En el caso del Guarani la cuestión es patética, porque recién se incorporó a la educación en 1994. Esa actitud de los técnicos del MEC generó un gran descontento entre los docentes, que no fueron consultados sobre el particular. Sin embargo, de contramano, el MEC inició la implementación del Guarani jehe’a (mal llamado jopara) a través de la enseñanza bilingüe, desvirtuando así los valores filosóficos, culturales y lingüísticos del Guarani.
A partir de allí se iniciaron los reclamos al MEC. Hace 10 años (desde 1999) venimos señalándole al Ministerio de Educación los peligrosos errores cometidos en materia de educación bilingüe y particularmente en la enseñanza del Guarani. Pero no solamente le hemos señalado los errores al MEC sino que también nos ofrecimos para cooperar en el redireccionamiento del proceso a fin de dignificar y fortalecer la presencia del Guarani en la Reforma Educativa. Pero no fuimos escuchados. Muy por el contrario, fuimos tildados de rebeldes y contreras.
Es penoso ver como se sigue degradando y corrompiendo al Guarani, pese a que en estos últimos diez años, a más de nuestras voces, se han escuchado las voces de los padres y madres de familia y de los propios estudiantes, protestando por la mala enseñanza del Guarani.
Debemos convenir que el Guarani no es cualquier cosa. El Guarani es el signo de identidad cultural y de cohesión social más importante tanto a nivel nacional como regional. Basta recordar que hace unos días nomás, fue reconocido como idioma oficial del Mercosur; ademas de ser, desde 1992, idioma oficial del Paraguay, pese que -hasta hoy- el Estado nunca ha funcionado en Guarani.
Debemos reconocer también que la presencia del Guarani en el Sistema Educativo Nacional es fundamental, pues asegura el respeto a los derechos lingüísticos que constituyen un derecho humano fundamental. Nadie puede ni debe hacerle la vista gorda, intentando desconocer que el 87% de la población del Paraguay habla guaraní. Sin embargo, hasta hoy la enseñanza en la lengua materna es un mandato constitucional mal cumplido.
A las cuestiones ya expuestas, cabe agregar una más delicada que tiene que ver con el dinero, con muuucho dinero, que en su momento los bancos internacionales destinaron -en el paquete de la reforma educativa- para la cobertura de la Enseñanza Bilingüe. Diez años atrás, con la incorporación del mentado Guarani paraguayo o jehe’a (mal llamado jopara) se editaron una infinidad de libros, que escritos en más castellano que Guarani, no sirvieron para nada, ya que profesores y alumnos a partir de allí tuvieron que dedicarse a la corrección ortográfica de aquellos libros inútiles. Quién pagó los platos rotos?, nadie, pues la impunidad se enseñoreó, pese a que el MEC de entonces malversó todo el dinero. Como cuando entonces, hoy siguimos insistiendo en que los autores y cómplices de la malversación en la “elaboración de textos”, deben responder ante la justicia.
A fin de demostrar lo señalado en el párrafo anterior, seguidamente pasaremos a analizar uno -tomado al azar- de los tantos libros que son el motivo de la protesta de docentes, padres y madres de familia, y estudiantes; y por consiguiente, causante del rechazo del Guarani en la educación.
2. DESARROLLO (HETEPY)
Para demostrar la serie de agresiones y degradaciones a las que los “Técnicos del MEC” (vinculados al programa de educación bilingue y empotrados en el MEC desde 1999), sometieron gratuitamente al Guarani, analizaremos el texto “Péicha ñañepyrû – Trazando un camino” publicado por el Ministerio de Educación (MEC). Por desgracia, el libro lleva el logo del MEC y la frase “El ministerio de la gente” que identificó a la administración del Ministro Horacio Galeano Perrone, ya en el gobierno del Presidente Fernando Lugo.
El material -que seguro habrá costado un dineral (en su mala elaboración y en su edición)- luego de aclarar que es el Módulo de Nivelación del Aprendizaje y de que “…este libro es tuyo este año. Debes cuidarlo para que pueda ser usado por otros niños o niñas”, da paso a todo tipo de barbaridades, hasta inimaginables, en contra de la Lengua Guarani. A continuación y de muestra, exponemos algunos casos:
1.- En la pág. 5 dice:
“Peho eskuéla aiĝuivévape”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es eskuéla
Cualquier Guarani hablante dirá la misma oración así: “Peho mbo’ehao aiĝuivévape”
Escuela (eskuéla) en Guarani se dice mbo’ehao
2.- En la pág. 5, más abajo, dice:
“Pekompleta pene kuaderno-pe”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son kompleta y kuadérno
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Pemyanyhê pende kuatiahaípe”
Completa (kompleta) en Guarani se dice myanyhê
Cuaderno (kuadérno) en Guarani se dice kuatiahai
3.- En la pág. 5, más abajo, dice:
“Oñepyrû jeýma la kláse”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es kláse
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Oñepyrûjeýma mbo’epy”
Clase (kláse) en Guarani se dice mbo’epy
4.- En la pág. 6 dice:
“Ekopia ne kuadérno-pe ko’â mba’e”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es kopia
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Ehai nde kuatiahaípe ko’â mba’e”
Copia (kopia) en Guarani se dice hai o bien mbokuatia y también mbohasa
5.- En la pág. 6, más abajo, dice:
“Emarka héê térâ nahániri he’iháicha”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es marka
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Ehechauka héê térâ nahánri he’iháicha”
Marca (marka) en Guarani se dice hechauka
6.- En la pág. 6, más abajo, dice:
“Mbo’ehára sa’ive direktorakuéragui”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es direktora
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Mbo’ehára sa’ive sâmbyhyharakuéragui”
Directora (direktora) en Guarani se dice sâmbyhyhára, o bien motenondehára
7.- En la pág. 6, más abajo, dice:
“Pisarrón sa’ive tísagui”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son pisarrón y tisa
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Ogykehai sa’ive itahaígui”
Pizarrón (pisarrón) en Guarani se dice okykehai, o bien ogyhûhai
Tiza (tísa) en Guarani se dice itahai, o bien haitî
8.- En la pág. 15 dice:
“Eskrivimi ne kuaderno-pe mbohapy kósa ndegustavéva réra vokal-gui oñepyrûva”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son Eskrivi, kuadérno, kósa, gusta y vocal
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Ehaimi nde kuatiahaípe mbohapy mba’e reguerohoryvéva pu’aépe oñepyrûva”
Escribi (eskrivi) en Guarani se dice hai
Cosa (kósa) en Guarani se dice mba’e
Gusta (gusta) en Guarani se dice guerohory
Vocal (vokal) en Guarani se dice pu’ae
9.- En la pág. 20 dice:
“Emañajey ta’angáre oîva tenondete ha eskrivimi ne kuadérno-pe”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son eskrivi y kuadérno
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Emañajey ta’ângare oîva tenondete ha ehaimi nde kuatiahaípe”
10.- En la pág. 24 dice:
“Mba’épa pehendúne umi lugar-pe. Peskrivimi pene kuadérno-pe”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son lugar, peskrivi y kuadérno
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Mba’épa pehendúne umi tendápe. Pehaimi pende kuatiahaípe”
Lugar (lugar) en Guarani se dice tenda
11.- En la pág. 26 dice:
“Rolee ambue atýpe”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es lee
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Romoñe’ê ambue atýpe”
Lee (lee) en Guarani se dice moñe’ê
12.- En la pág. 31 dice:
“Edivuha ha ekopia letrakuéra ne kuaderno-pe”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son divuha, kopia, letra y kuadérno
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Eha’ânga ha ehai taikuéra nde kuatiahaípe”
Divuha (dibuja) en Guarani se dice eha’ânga
Letra (letra) en Guarani se dice tai
13.- En la pág. 37 dice:
“Máva ovende”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es vende
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Máva ohepyme’ê”
Vende (vende) en Guarani se dice hepyme’ê
14.- En la pág. 43 dice:
“Mba’éichapa oñemohenda umi ñe’ê oración-pe”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es oración (aclarando que aquí se olvidaron de escribir con “s”)
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Mba’éichapa oñemohenda umi ñe’ê ñe’êjoajúpe”
Oración (orasión?) en Guarani se dice ñe’êjoaju o bien ñe’ê’apesâ
15.- En la pág. 45 dice:
“Eporandu nde rogayguápe oikuaápa kuénto, térâ poesía”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son kuénto y poesía
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Eporandu nde rogayguápe oikuaápa mombe’u, térâ ñe’êpoty”
Cuento (kuénto) en Guarani se dice mombe’u
Poesía (poesía) en Guarani se dice ñe’êpoty
16.- En la pág. 47 dice:
“Pelee pene kompañerokuérape”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son lee y kompañero
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Pemoñe’ê pene irûnguérape”
Compañero (kompañero) en Guarani se dice irû
17.- En la pág. 53 dice:
“Pekalkulami mboy létrapa oguereko umi ñe’ê”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son kalkula y létra
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Peipapami mboy taípa oguereko umi ñe’ê”
Calcula (kalkula) en Guarani se dice papa
18.- En la pág. 64 dice:
“Ehaimi ne kuadérno-pe mba’emba’épa rejapo reju haĝua eskuéla-pe”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son kuadérno y eskuéla
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Ehaimi nde kuatiahaípe mba’emba’épa rejapo reju haĝua mbo’ehaópe”
19.- En la pág. 77 dice:
“Estrellakuéra pa’ûme”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es Estrella
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Mbyjakuéra pa’ûme”
Estrella (estrella) en Guarani se dice mbyja
20.- En la pág. 88 dice:
“Ekompartimi nerembiapo nekompañéro nde ykeregua ndive”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son komparti y kompañéro
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Eikuaaukami ne rembiapo ne irû nde ykereyguápe”
Comparti (komparti) en Guarani se dice kuaauka
21.- En la pág. 108 dice:
“Mboýpa ofalta chupe oguahê hagua”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es falta
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Mboýpe hemby chupe oĝuahê agua”
Falta (falta) en Guarani se dice hemby
22.- En la pág. 110 dice:
“Jarrevisami ñande tarea. Mbo’ehárandi ña’analisamíta”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son rrevisa, tarea y analisa
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Jahechajeý nane rembiaporâ. Mbo’ehárandi ñahesa’ÿijomíta”
Revisa (rrevisa) en Guarani se dice hechajey
Tarea (tarea) en Guarani se dice tembiaporâ
Analiza (analisa) en Guarani se dice hesa’ÿijo
23.- En la pág. 111 dice:
“Mba’eichagua tèkstopa vaicha peême ko peleèva?”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son tèksto y leè (ambas palabras con acento grave)
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Mba’eichagua moñe’êrâpa vaicha peême ko pemoñe’êva”
Texto (tèksto) en Guarani se dice moñe’êrâ
Tarea (tarea) en Guarani se dice tembiaporâ
24.- En la pág. 113 dice:
“Epintami umi ta’anga?”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es pinta
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Embosa’ymi umi ta’ânga”
Pinta (pinta) en Guarani se dice mbosa’y
25.- En la pág. 114 dice:
“Emombareteve ne ñe’ê. Eskriví glosáriope”
En este caso, las nuevas palabras Guarani inventadas por el MEC son Eskriví y glosário
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Emombareteve ne ñe’ê. Ehai ñe’êndýpe”
Glosario (glosário) en Guarani se dice ñe’êndy
26.- En la pág. 123 dice:
“Che apensa kuri”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es pensa
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Che ajepy’amongetákuri”
Pensa (pensa) en Guarani se dice py’amongeta
27.- En la pág. 123, más abajo, dice:
“Mávapepa ikatu ñainvita”
En este caso, la nueva palabra Guarani inventada por el MEC es invita
Cualquier Guarani-hablante dirá la misma oración así: “Mávapepa ikatu ñaipepirû”
Invita (invita) en Guarani se dice pepirû
OTRAS INCOHERENCIAS INADMISIBLES
Los siguientes cuestionamientos apuntan a faltas graves que fácilmente se pueden encontrar en los libros del MEC. Así:
1.- Estos textos reeditados por el MEC, ya bajo la administración del Ministro Galeano Perrone y dentro del gobierno de Fernando Lugo; fueron publicados con los mismos errores de hace años; por lo que podemos concluir que lejos del cambio, estos textos vuelven a representar el continuismo. Ninguna excusa puede ser válida cuando de errores graves se trata. No vale decir “ya no tuvimos tiempo y por eso tuvimos que publicar los materiales en base a la edición anterior”.
2.- Independientemente a la cuestión del degradante jopara, los libros del MEC contienen otros errores inadmisibles que, líneas más abajo, presentaremos. Son faltas gravísimas, imperdonables; más aún por tratarse de textos escolares. Esas faltas atentan contra la correcta enseñanza, confunden al docente y generan pánico entre los estudiantes y sus familiares. Sin perder de vista que en la edición de los mismos se invirtieron sumas altamente millonarias; por consiguiente, la edición debía ser perfecta.
3.- Todos estos libros publicados por el MEC debían tener un carácter bilingüe. Sin embargo, el análisis de cada texto nos demuestra, sin mucho esfuerzo, que cada uno de ellos tiene muchísimo más de castellano que de Guarani.
4.- Dentro del escaso empleo de Guarani en los libros del MEC, otra vez debemos precisar que “exprimiendo” el contenido de Guarani encontraremos, como resultado, más castellano que Guarani; en otras palabras, hallaremos mucho más de jopara -que para los “Técnicos del MEC” es Guarani- así: marká, eskriví, invitá, tèksto, analisá, kalkulá y otros increibles disparates. Todas estas palabras “guaranizadas” por el MEC lo único que hacen es corromper criminalmente al Guarani. Lo triste es que esas palabras tienen su equivalente Guarani y que fueron dejadas de lado deliberdamente. Una de dos: los autores de estos mamotretos no sabían absolutamente nada de Guarani o lo hicieron intencionalmente.
5.- El hecho innecesario de guaranizar palabras castellanas trae aparejado otro problema muy delicado pues, a corto tiempo, más de uno culpará al Guarani por la escritura incorrecta de palabras que paralela y simultáneamente son utilizadas en castellano (marca – marka / escribi – escribí / analiza – analisa / calcula / kalkula). Más de uno protestará diciendo “mi hijo escribe mal en castellano por causa del Guarani”.
6.- En el caso 8, donde dice “vokal-gui oñepyrûva” existe un grave error sintáctico que demuestra que la traducción fue un simple calco. Nadie dice “vokal-gui”, en todo caso,el Guarani-hablante dirá “vokal-pe”. Por eso, la expresión correcta es (con jopara y todo) “vocal-pe oñepyrûva” (pu’aépe oñepyrûva).
7.- En el caso 9, donde dice “ta’angáre”, la segunda “a” debe ser ”â” (nasal); es decir, “ta’ângáre”. Este error es sistemático ya que en todos los casos esa palabra se escribió de esa misma manera. Cualquiera puede deducir que es nasal ya que a esa letra “â” le sigue la “ng”. La “k” se convierte en “ng” cuando la sílaba o la palabra a la que se añade es nasal (ake se convierte en amonge – akaru se convierte en amongaru)
8.- Casi todas las palabras guaranizadas por el MEC atentan despiadadamente contra la estructura fonética del Guarani, ya que el Guarani es un idioma de silabas directas; es decir, las sílabas se forman de vocal sola o de consonante más vocal (ó- ga /// ka- va- ju). Las sílabas y las palabras del Guarani solamente terminan en vocal, nunca en consonante y mucho menos en doble consonante salvo en las palabras guaranizadas por el MEC (teks- to /// kal- ku- la).
9.- Las palabras guaranizadas por el MEC también atentan contra la estructura fonética del Guarani cuando incorporan fonemas extraños como la “f” (ofalta). Precisamente, debido a la ausencia de la “f” en la fonética Guarani, es común escuchar a la gente sustituir dicho fonema por la “s”. Así en lugar de “fideo” se dice “sideo”, o en vez de “profesor” se dice “prosesor”.
10. En el caso 14 se deslizó el siguiente error. En Guarani (que no tiene la letra “c”) se escribió la palabra oración con la letra “c”. Si los “Técnicos del MEC” hubieran sido coherentes, debieron escribir esa palabra así: orasión.
11.- En el caso 18 sorpresivamente aparece la palabra “hai” como “eskrivir”. ¿en qué quedamos? ¿usaremos la voz Guarani “hai” o el préstamo castellano “eskriví”?
12.- Otra incoherencia o hecho muy llamativo en el caso 18 es la presencia de la “ĝ” (nasal) en ”haĝua”. Esta letra -años anteriores- ya fue “dada de baja” por el MEC pero sorprendentemente vuelve a aparecer en este “teksto” (eso es texto en el nuevo Guarani). Pero, ¡Oh, sorpresa! la “ĝ” (nasal) desaparece en el caso 21 pues allí se escribe “hagua” sin tilde. Qué es esto: ¿desatención o incompetencia o incoherencia o las tres juntas al mismo tiempo?. En cuanto a la “g” la cosa no termina allí, pues en la última página del libro hay un ejercicio que dice así: “Completá el alfabeto castellano buscando palabras con las letras w, x, h, ll, q, y. En Guarani: g, ĝ (nasal), j, h, ch, y, ŷ”. Esto es el colmo: ¿existe o no la g y la ĝ en el Guarani del MEC?.
13.- Asimismo, en el caso 18 nos encontramos con otra incoherencia pues la palabra “kuadérno” se separa de “pe” por medio de un guión (kuadérno-pe). El guión solamente se utiliza cuando una posposición “pe”, “me”, “gua” o “gui” se une a palabra extranjera. Sin embargo, en el caso 25 encontramos la palabra “glosário” unida -sin guión- a la posposición “pe” (glosáriope). Entonces, ¿en qué quedamos? ¿las palabras kuadérno y glosário son o no palabras guaranizadas?, y si están guaranizadas ¿porqué una se escribe unida a la posposición y en el otro caso, se separa con un guión como si fuera extranjera?.
14.- En el caso 20 nos encontramos con dos errores morfosintácticos, pues las palabras “nerembiapo” y “nekompañéro” se escriben como una sola palabra; y en realidad, deben ir separadas pues “ne”, en ambos casos, es adjetivo posesivo; en tanto que, “rembiapo” y “compañero” son sustantivos; por consiguiente, deben escribirse así: “ne rembiapo” (tu tarea) y ne kompañéro (tu compañero). Se unen cuando son verbos (che cherembiapo / Nde nerembiapo); y se separan cuando son adjetivos posesivos y sustantivos.
15.- En el caso 22 la palabra guaranizada “tarea” aparece sin acento. Es decir, aquí los “Técnicos” probablemente pensaron que estaban escribiendo en castellano; pues si “tarea” está en Guarani debe llevar acento pintado, así “taréa”; pues esa fue la regla que siguieron, en idéntico caso, con “kompañéro” y “glosário”.
16.- En el caso 23 encontramos la palabra más polémica guaranizada por el MEC que estèksto, que a más de romper con la esencia fonética del Guarani pues la sílaba tèks no solo termina en consonante sino que en doble consonante (ks); también, en este caso, lleva acento grave ( ` ) como en el francés. Esta clase de acento no existe en Guarani; sin embargo, aparece en este libro.
17.- En el caso 25 nos encontramos con la palabra Eskriví con acento final pintado. Este también es otro grueso error pues en Guarani no existe el acento final pintado o gráfico.
18.- Finalmente, en el caso 26 encontramos la palabra “apensa” separada de “kuri”, cuando que debe ir unida por tratarse de un morfema que indica un accidente de tiempo pretérito. La escritura correcta debe ser (aunque sea en jopara): “apensákuri” (ajepy’amongetákuri).
¡Pobres estudiantes! Con razón no entienden la clase y por eso odian el Guarani. Con este tipo de libros el Guarani no necesita enemigos.
Así como este material analizado podemos encontrar muchos, muchísimos más. En el 2004 ya habíamos denunciado con vehemencia la aparición masiva de este tipo de materiales supuestamente didácticos pero tremendamente perjudiciales para el Guarani. La entonces nueva propuesta de enseñanza bilingüe incluyó el uso indiscriminado del supuesto Guarani paraguayo o jehe’a, de manera más indiscriminada que en la propuesta de 1999. A partir de ese “documento” el MEC se dedicó a inventar palabras, así, y desde entonces, “mayo” se escribe y se lee “májo”; por su parte, “marzo” es “márso”; “agosto” es “agóto”; y así... varios otros descomunales disparates. Otra perla de la nueva propuesta de enseñanza bilingüe (2006) consiste -por ejemplo- en cómo escribir la palabra castellana “exponente”. Según los sesudos autores de esta joya, dicha palabra se deberá escribir “eksponénte (eks-po-nén-te)”. Sin embargo, cualquiera sabe -y como ya lo señalaramos antes- que el Guarani se caracteriza por la silabación directa (vocal sola o consonante más vocal), por lo que las sílabas del Guarani nunca terminan en consonante. En consecuencia, las sílabas terminadas en consonante constituyen una dificultad fonética para el Guarani-hablante. No podrá pronunciarlas o tendrá dificultades cuando lo haga, porque el aparato fonador del Guarani-hablante no adecuó los puntos y modos de articulación para estas consonantes compuestas del castellano. En todo caso, y solo a modo de análisis, lo máximo que un Guarani-hablante podrá decir es ey-po-né-nte, pero nunca eksponénte. Por esta misma razón, es incorrecta la nueva palabra “provléma”, ya que en el Guarani no existen las sílabas pra, pre, pri, pro, pru, pry, y tampoco existen las sílabas bla, ble, bli, blo, blu, bly. En el peor de los casos, en lugar de “provléma”, el paraguayo dirá “poléma (po-lé-ma)”. Aunque todos sabemos que el paraguayo en realidad dirá “tuicha ko apañuâi”; o bien “ijetu’u ko mba’e”.
3. CONCLUSIÓN (MOHU’Â)
Por una parte podemos concluir que, definitivamente, fracasó la reforma educativa y por consiguiente el modelo de educación bilingüe, particularmente en lo que hace al componente Guarani. Pero convengamos que fracasó el modelo de Guarani o pseudo Guarani enseñado, pues la reforma de Blanca Ovelar promovió la enseñanza del Jopara (mezcla), en sustitución del Guarani. En efecto, la reforma educativa de Blanca Ovelar destrozó la enseñanza del Guarani, sustituyéndolo por el supuesto “Guarani de la calle” o “el Guarani que habla la gente” o “Jopara” o “Guarani paraguayo”. Todos los textos escolares publicados desde 1999 están plagados del peligroso e innecesario jopara. Concretamente, el MEC de Blanca Ovelar promovió la enseñanza del castellano y del jopara pero nunca promovió la enseñanza del Guarani. Durante estos diez años la gente aprendió a odiar “ese Guarani del MEC”.
Sin embargo, toda la estructura montada por la Ministra Blanca Ovelar continua en el MEC como si fuera nada. A eso hay que agregar que el MEC en el 2009, increíblemente, volvió a reeditar los libros del fracaso. Hasta ahora nos preguntamos ¿qué cambio podrá producirse con la misma gente que tanto daño causó a la educación y en particular a la Lengua Guarani?. Al Ministro de Educación le resta un siguiente paso por cumplir: desmontar esa estructura y el modelo aplicado; lo que implica la urgente salida de todos los “técnicos” o “especialistas” que construyeron y reforzaron la estructura del fracaso. No existe otro camino, toda esa gente debe irse.
Por otra parte, y en lo que refiere al programa de educación bilingüe, el MEC no tiene derecho a degradar y corromper gratuitamente al Guarani, de la manera que lo viene haciendo. En todo caso, a ley pareja nadie se queja. Que haga el mismo disparate con el castellano; así, se enseñará Guarani-paraguayo y Castellano-paraguayo, para que nos constituyamos en el hazmerreir de todos.
Nos ratificamos en que el supuesto Guarani-paraguayo o jehe’a (mal llamado jopara) no es otra cosa que la fiel demostración de nuestra pereza lingüística e intelectual. El jehe’a es nuestra excusa para continuar sumidos en la ignorancia, la pobreza y la miseria. El jehe’a es el sinónimo del vaivai y de la ley del menor esfuerzo. El jehe’a no es ni Guarani ni castellano. El jehe’a es el sinónimo de nuestra mediocridad. En el Paraguay que debemos cambiar todo es jehe’a, como la leche que nunca es pura (mitad leche, mitad agua). Pese a ello, desde 1999, el MEC optó por el jehe’a, demostrando con ello la ausencia de una verdadera intención de mejorar socialmente. En síntesis, el jehe’a es más de lo mismo, y decimos ésto porque -más allá de los buenos propósitos de la Reforma Educativa- nuestra educación no ha mejorado, de hecho, el propio Ministro de Educación anunció el fracaso de la Reforma. Sin embargo, todavía estamos a tiempo, y si nuestra intención es mejorar, deberíamos empezar por reordenar la enseñanza bilingüe, sustituyendo a ese efecto la enseñanza del jehe’a por la correcta enseñanza del Guarani, solamente así -gradual y progresivamente- podremos acostumbrarnos a lo que éticamente es correcto, académico y científico. Por ello, será vital que el MEC -de ahora en más- apueste a la vida del Guarani, no a su muerte. La presencia del Guarani en la Educación no debe apreciarse como “un simple proyecto educativo para aprender un idioma”; sino que, debe ser considerado como el instrumento político que cooperará indudablemente en el fortalecimiento socioeconómico y cultural del país. Un país como el nuestro reducido al tercermundismo, sumido en la ignorancia y la miseria, sólo podrá transitar hacia el desarrollo y la democracia, mediante el Guarani. No existe otro camino.
Asimismo, que quede claro que no somos puristas de la lengua. Somos del criterio que debemos acudir a los préstamos cuando el Guarani no cuente con un vocablo, necesario para la comunicación. Solo en esa circustancia somos partidarios del préstamo; y por ende, del jehe’a (la mezcla). Es por consecuencia de ello que somos los más enconados enemigos del jehe’a a discreción, que el MEC propone como Guarani, desde 1999.
Por último, debemos reconocer también que el Guarani hoy -idioma oficial del Paraguay y del Mercosur- está fuerte y rejuvenecido, no solo en nuestro país; sino que, forma parte del interés de prestigiosas universidades y centros de investigación del mundo; asimismo, ya ganó varios sitios en internet, herramienta poderosa para la promoción y el fortalecimiento de la cultura a nivel universal. Finalmente, entendamos que siempre debemos analizar e interpretar a la Lengua Guarani a partir de la propia Cultura Guarani, caso contrario solo colaboraríamos en su progresiva, injustificable e imperdonable degeneración.
(*) Profesor y Licenciado en Lengua Guarani. Docente universitario. Escritor bilingüe. Traductor público (Guarani-Castellano).
E-mail: dgo@paraway.net.py (particular) - ateneoguarani@tigo.com.py
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