Lengua Guarani

Lengua Guarani
Ára Pyahu

miércoles, 17 de abril de 2019

CHIPA PARAGUAY


CHIPA PARAGUAY
Ohai: David Galeano Olivera
I
Chipa Paraguay
Chipa Guarani
Hi'upy hete
Ha ijojaha'ỹva,
Ne ryakuãnguépe
Reañuãmbáva
Paraguay retã.
Resẽ tatakuágui
Ha repururũ
Maymáva jurúpe.
Nemoirũ hag̃ua
Avei oĩ
Kojói akumi.
Ñande jaikuaa
Chipa oîháme
Mborayhu pa'ũme
Puka ha torýpe
Jahasa porã,
Vaichantevoi
Chipa rehe ae
Vy'a guasuete
Ojaitypoha
Maymáva ñe'âme.
  

II
Kuña Paraguay
Kuña Guarani
Kuña mbarete
Ha ikyre'ỹetéva
Voi opu'ã
Ha mbeguekatúpe
Ndeapo ohóvo.
Ha upevarâ
Ombojehe'a
Avati, kamby,
Ani, aramirõ,
Tupi'a, juky,
Kure ñandymi
Ha oiko ichugui
Chipa opaichagua
Tatakuápe ojýva
Omohyg̃uatã
Ha omohesãiva
Ñande rekove.

III
Chipa avati
Chipa aramirõ
Chipa manduvi
Chipa mbokaja
Chipa andai
Chipa kavure
Hetave apytépe
Ha'e hi'upy
Ñanemba'etéva
Héra Guaraníva
Ha ohechaukáva
Paraguay reko
Hi'ã opa ára
Jahecharamo
Ha ñamomba'e
Chipa Paraguay
Ha tapiate
Ñande chipami
Chipa Guarani
Tombojeguaka
Maymáva mesa

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Ver CHIPA PARAGUAY en YOUTUBE, en (https://www.youtube.com/watch?v=Z3Hxlq6Aw0o)








martes, 9 de abril de 2019

A DÓNDE VA LA UNIVERSIDAD PARAGUAYA


A DÓNDE VA LA UNIVERSIDAD PARAGUAYA – MOÔPA OHO MBO'EHAOVUSU ÑANE RETÂMEGUA
Por David Galeano Olivera
1.- INTRODUCCIÓN (MOÑEPYRÛ)
   Hace tres décadas que ejerzo la docencia en la universidad más antigua del Paraguay, la Universidad Nacional de Asunción fundada en 1889 y donde se formaron los más destacados intelectuales del país. En ella pasé por todas las categorías del escalafón docente hasta llegar a Profesor Titular y en el ámbito directivo, en la década del 90, ocupé la Dirección General Académica de la misma y también fui miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía.


   Luego de la caída de la dictadura de Stroessner en 1989 sobrevino una de las mayores huelgas universitarias en 1996 (donde estrené el cargo de Director General Académico e intermedié en la solución del conflicto), posteriormente la de 1999 (donde defendimos la autonomía universitaria) y las más recientes 2015 y 2016 (UNA no te calles). Asimismo, participé de varios otros procesos vinculados, por ejemplo, a la reivindicación de las partidas presupuestarias para la UNA.

   Lo expuesto me da una relativa autoridad para encarar este delicado tema pero necesario de ser abordado partiendo de la base de una manifiesta apatía de la sociedad y en gran medida del propio demos universitario.

   Durante este largo tiempo conversé con muchos colegas docentes, egresados y estudiantes acerca de nuestra universidad y de la universidad en el Paraguay; sin embargo, con el Prof.Dr. José Manuel Silvero Arévalos llevó más de 20 años de periódicos encuentros donde obviamente luego de recorrer diversos ámbitos siempre terminábamos hablando -preocupándonos y ocupándonos- de la universidad; y a fuerza de sinceridad, siempre me he sentido cómodo en las discusiones con él, porque finalmente nuestros criterios tenían y siguen teniendo mucha semejanza al relacionarlos o intentar justificarlos a partir de una cosmovisión que tiene como epicentro al Paraguay como principio y fin, causa y efecto de todas las cosas que conforman nuestra realidad, más las positivas o las voraces influencias del entorno.

   Silvero, joven, inquieto y culto intelectual empezó a caminar y a lo largo de su recorrido muchas veces lo hizo de contramano al pensamiento imperante e impuesto y empezó a cuestionar al “establishment”, sentando nuevas posturas e inaugurando -junto a otros jóvenes intelectuales de su tiempo- la concepción teórica y práctica de una nueva etapa del pensamiento paraguayo, un pensamiento sustentado en la realidad socio-cultural contemporánea, lo cual es toda una novedad cuando apenas salíamos de una terrible dictadura no solo política sino también intelectual. Y fue en ese exacto punto donde nuestros caminos -el de Silvero y el mío- confluyeron y gracias a ello cada tanto analizamos la situación de la universidad paraguaya o bien, en momentos álgidos, nos tocó asumir posturas decididas como últimamente ocurrió en ocasión de UNA no te calles.

2.- DESARROLLO (HETEPY)
2.1. LA UNIVERSIDAD PARAGUAYA Y SOCIEDAD
   Sabido es que la problemática universitaria de nuestro país ha sido abordada por unos pocos especialistas. De hecho, al haber un escaso porcentaje de universitarios y graduados, la cuestión nunca llegó a interesar al resto de los habitantes que quedaron muy lejos de la universidad e inclusive del acceso al nivel primario de la educación.

   Sobre el punto vale la pena señalar que el Paraguay -que hace poco tiempo recordó su bicentenario- se incorporó al ámbito de la educación superior, universitaria, en el año 1889, con la creación de la Universidad Nacional de Asunción a partir de su primera unidad académica, la Escuela de Derecho, hoy Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, a la cual se sumaron todas las facultades, institutos y carreras que hoy conforman la Universidad Nacional de Asunción, la pionera, la más antigua institución de educación terciaria en el Paraguay.

   70 años después se creó, en el año 1961, la Universidad Católica “Ntra Sra de la Asunción” y a principios de la década de 1990 se fundaron en forma constante y sucesiva otras varias universidades e institutos de educación superior, públicos y privados, totalizando en la actualidad 54 universidades y 36 institutos de educación superior, creados por ley de la nación.

Pese a ello, en 200 años de vida independiente, nuestro país -cuya población ronda los 8.000.000 habitantes- ni siquiera alcanzó el 10% de universitarios; es decir, ciudadanos titulados o en vías de titulación. Es más, y más triste aún que -sin el maquillaje- casi el 40% de la actual población del país sigue siendo analfabeta, resaltando que nadie deja de ser analfabeto por el simple hecho de haber aprendido a escribir y leer su nombre.

La base de la educación universitaria constituida por la educación escolar básica y la educación media, sigue en crisis ya que el propio Ministerio de Educación reconoció públicamente el fracaso de la reforma educativa iniciada en el año 1994 y cuya pertinencia y eficiencia debían justipreciarse de manera plena en el año 2020 plazo extendido posteriormente al 2024; sin embargo, la marcha de la señalada reforma y los acontecimientos vinculados a ella, ya permitieron concluir anticipadamente la ineficiencia del proceso iniciado, al punto que el MEC resolvió empezar una contrarreforma de la reforma.

Recientemente, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) informó que del 100% de matriculados en la educación escolar básica o primaria solamente el 49% logró concluir dicho nivel; en tanto que, apenas el 30% de aquel porcentaje inicial logró concluir la educación media regularmente 12 años después. Conviene acotar que esta referencia estadística no hace juicio de valor acerca de la calidad de la educación recibida por parte de los niños y jóvenes afectados a dicho proceso, solamente refiere a la cantidad de alumnos que lograron finalizar el primer y segundo niveles de la educación.

Es triste ver la inequidad que reina en los dos primeros niveles del sistema educativo paraguayo (educación escolar básica y media) y que se manifiesta cotidianamente en el quehacer educativo, ya sea que se trate de problemas metodológicos (de enseñanza-aprendizaje, de evaluación, etc), de infraestructura edilicia (construcciones endebles, carencia de laboratorios, salas de informática, etc), de la precariedad bibliográfica, de los numerosos plurigrados que aún existen, de la inaccesibilidad vial, del bilingüismo, de la baja calidad en la formación docente o del entorno familiar semi-analfabeto o analfabeto; a los cuales se asocian problemas sociales (bajos o escasos recursos económicos de las familias, y la migración rural-urbana e internacional en busca de mejores condiciones de vida), así como los que se refieren a la degradación ambiental y de la salud (contaminación, uso masivo de productos tóxicos en la producción agropecuaria e industrial, anquilostomiasis, carencia de yodo, caries, etc) que a no dudarlo tienen una incidencia directa en las dos figuras centrales de la educación: docentes y estudiantes. En contraposición podemos decir que existen en menor cantidad entidades educativas, usualmente en los grandes centros urbanos (Asunción, Ciudad del Este, Encarnación, Villarrica, Pedro Juan Caballero, Pilar, Concepción, San Estanislao, Coronel Oviedo y algunos otros más) que se salvan de estar incluidos en este reino de las inequidades.

En este análisis de la realidad socio-cultural del país tampoco podemos perder de vista que el Paraguay a lo largo de toda su vida tuvo un gobierno unitario, centralizado, asunceno, que solamente permitió el desarrollo educativo superior preferentemente en la capital y sus alrededores. Hace apenas dos décadas que la educación superior empezó a descentralizarse a lo largo y a lo ancho de la República permitiendo el acceso de más personas a este nivel de la educación.

Vale la pena decir que este contexto no es de origen reciente sino que tiene ya una larga data y por otra parte tampoco es un patrimonio paraguayo sino que también se manifiesta en otros países de la región. La instalación y vigencia de esta “cultura de la pobreza” incidió negativa y directamente en la generación de la necesaria masa crítica, en la libertad de pensamiento y en la libre expresión, bases fundamentales de la cultura científica y tecnológica, que -en los países más avanzados- cooperaron notablemente en el desarrollo humano y socio-económico. A no dudarlo, los sucesivos gobiernos a partir de la caída de la Dictadura en el año 1989 procuraron -unos más y otros menos- mejorar la situación de la educación paraguaya pero varios de esos intentos resultaron infructuosos. Entre las causas de esos intentos malogrados se mencionan factores internos y también externos vinculados con los grandes espacios de poder y dominación que se dan en el mundo y que devienen de los grandes intereses geopolíticos.

2.2. LA RECETA INTERNACIONAL
   El Paraguay miembro del tercer mundo, dependiente de los préstamos de los grandes bancos del mundo para desarrollar sus políticas sociales, incluida la educativa; se sumó al modelo impuesto por la Unesco en 1989, en el congreso mundial de educación realizado en Jomtien, Tailandia, donde finalmente se aprobó el plan denominado “Educación 2000: satisfacción de las necesidades básicas del aprendizaje”, del cual el Paraguay es suscriptor y “beneficiario”, que propugnaba un modelo de educación básica gratuita, que en el Paraguay a partir de la Reforma Educativa pasó a denominarse nivel de la Educación Escolar Básica. De hecho, la Constitución Nacional vigente, del año 1992, solamente garantiza la gratuidad de esa educación escolar básica, no así del nivel medio y del nivel terciario.

   Lo mencionado precedentemente motivó la creación de las instituciones de educación media y terciaria, de carácter privado, generando el peligroso discurso “la educación pública es ineficiente y no ofrece calidad”. Ese disco rayado se hizo constante y sirvió para debilitar las instituciones públicas que otrora fueron los grandes y más calificados centros de formación académica de los cuales emergieron los más talentosos intelectuales paraguayos que a su tiempo ejercieron la docencia en las universidades públicas y más recientemente fueron absorbidos por las universidades privadas.

   Actualmente, existe una solapada pero persistente campaña de desprestigio a las universidades públicas sostenido por sectores empresariales que están resueltos a tomar las riendas de la educación superior del Paraguay. Concretamente, la tendencia apunta a debilitar y anular las universidades públicas del país.

2.3. ADÓNDE VAMOS?
   Actualmente debemos reconocer que existe una variada oferta universitaria. Ya en el años 2012, en un último informe de la Dirección General de Educación Superior MEC, se mencionan más de 1600 carreras; sin embargo, tanto en las instituciones terciarias públicas como privadas podemos observar a un numeroso grupo inicial de ingresantes pero de los cuales solamente egresarán regularmente un 20 ó 30%. Por el camino habrá “contusos y heridos” que abandonarán la carrera elegida por razones principalmente económicas, y otros que quedarán retenidos en cursos inferiores por varios años debido a tremendos problemas de interpretación habitualmente relacionados con la escasa formación recibida en los niveles anteriores y que dejan al descubierto la precaria capacidad de los estudiantes en materia de comprensión, aplicación, análisis, síntesis o juicio crítico.

   En este complicado escenario y ante el intento de entender a la universidad en este tiempo, conviene plantearnos si en verdad contamos con la libertad para acometer el proceso de renovación y al respecto cabe poner bajo la lupa varias cuestiones que atañen a la educación y particularmente a la educación universitaria paraguaya. A ese efecto debemos abordar objetivamente el mundo de la Antropología Pedagógica y efectuar un minucioso y esencial análisis sobre la concepción de la libertad, entendida como el factor básico para el desarrollo pleno de la persona y de todos los procesos relacionados al logro de su perfeccionamiento y felicidad.

3.- CONCLUSIÓN (MOHU'Â)
   Definitivamente, la universidad paraguaya y sobre todo la pública, debe responder a los grandes necesidades y desafíos de la nueva sociedad, que emerja y respete la identidad cultural o la idiosincrasia de la gente y aspirando a la calidad, la excelencia y el rigor científico en todos los procesos que le toque desarrollar y potenciar en beneficio de mejores condiciones de vida y convivencia social.

   Si es que verdaderamente deseamos mejores días para nuestra educación. Como docentes y como constructores de la sociedad debemos sustentar nuestras metas, fines, objetivos y propósitos en la esperanza, el optimismo y la voluntad de renovación; armarnos de coraje y elegir las estrategias adecuadas para acometer esta gran tarea a la cual todos estamos convocados y a la cual no podemos ni debemos negarnos, siempre y cuando en nuestra mente y en nuestro corazón anide el ferviente deseo de lograr una sociedad mejor y más humana, basamentada en la libertad, el conocimiento y de ser posible la sabiduría; la felicidad, el bienestar, la democracia, la solidaridad, el progreso y la paz.

Lo propuesto no se inscribe en el campo de la interminable utopía sino que, muy por el contrario, es absolutamente factible y su concreción depende y dependerá de la voluntad política, de las agallas, de la vocación progresista y sobre todo del genuino patriotismo de la clase dirigente de nuestro país. En ese sentido, podemos afirmar que -en paralelo a la fuerte corriente privatista- lentamente se está instalando un grupo dirigencial que apuesta seriamente a la calidad y a la excelencia de la educación superior paraguaya entendiéndola como la tabla de salvación de nuestro querido y sufrido país y también como forjadora de una necesaria e impostergable sociedad del conocimiento; sustentada en un plan nacional de investigaciones que promueva la producción científica y tecnológica. Definitivamente, está llegando el tiempo en que la universidad y sus ciudadanos empiezan a convertirse en agentes protagonistas de los grandes procesos de mejoramiento socio-cultural y del tan anhelado desarrollo sostenido de nuestro país.

La mejor herramienta que tiene el Paraguay para salir de la la inequidad, de la degradación, de la postergación y de la injusticia, es la educación y principalmente la educación universitaria; y que la educación es esencialmente sinónimo de conocimiento e información. Actualmente, una gran parte del mundo más avanzado hizo suya la premisa: quien tiene la información tiene el poder; y, por otro lado, debemos entender que la libertad se sustenta en el conocimiento. Libre es aquel que sabe y más libre es cuanto más sabe.

David Galeano Olivera,
Profesor Titular de la Universidad Nacional de Asunción y
Ex Director General Académico de la Universidad Nacional de Asunción.



jueves, 4 de abril de 2019

AVE MARÍA, EN GUARANI


AVE MARÍA -GUARANÍME- MAITEI MARIA
Ohai Guaraníme: David Galeano Olivera
Dios te salve María,
Tupâ nemomaitei María,

Llena eres de gracia,
Nerenyhêva Tupâ aguyjégui,

El Señor es contigo
Tupâ oî nendive.



Bendita tú, entre todas las mujeres,
Jehovaságui nerenyhêva kuñanguéra apytépe,

Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Ha jehovaságui henyhê nde retepýpe oúva, ne memby Hesu.

Santa María, Madre de Dios
María Marangatu, Tupâ sy

Ruega por nosotros pecadores,
Eñembo'éke orerehe angaipavoramimi,

Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Ko'áĝa ha ore mano aravo jave.

Amén.
Taupéicha.

(Traducción dedicada a mi amiga, Sor Noemí Ayala Colmán)
04-04-19

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Ver AVE MARÍA EN GUARANI, en (https://www.youtube.com/watch?v=EoWaHgNwR90&t=9s)

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